jueves, 27 de septiembre de 2007

Relax

Ruido, luces, imágenes yendo y viniendo... me quiero evadir. Hoy es el día, hoy lo necesito. Conduzco hacia el refugio como un autómata y al llegar salgo del coche casi en marcha. Una vez dentro y tras cerrar la puerta estoy a salvo.

No hay tiempo para más, necesito evadirme ya. Lanzo mis ropas al suelo, suelto la goma que anuda mi pelo y caigo desnuda en la cama. Es el momento.

Mi espalda reposa perfectamente, mi cuello se acomoda en la almohada. Me estiro y relajo... cierro los ojos.

Respiro, profundo, escucho cada respiración, cada vez más lenta, más acompasada. Mentalmente relajo cada músculo... la frente, los párpados, la boca.... relajo el cuello, los hombros...Imagino cómo unos dedos presionan mi espalda, mis brazos, mis manos... esos dedos imaginarios masajean cada rincón...el pecho, abdomen, pubis...sigue bajando y finalmente relaja mis piernas, mis pies, todos y cada uno de los músculos de mi cuerpo. Es entonces cuando empiezo a sentir el peso. A través de los dedos de mis pies algo fluye y entra por ellos, noto como va adentrándose en mi, llenándome, haciéndome más y más pesada.

Uno... dos... tres... cuatro.... sigo respirando a la vez que relajo mi mente centrándome en la imagen visual de los números para no pensar en otra cosa, y mi cuerpo pesa tanto que ya no lo siento. Me dejo llevar por esa sensación hasta que finalmente resurge lo que buscaba.

Empiezo a oírlo...oigo el mar. Estoy tumbada en la arena, igual que ahora en la cama. Mis manos se clavan en ella y dejo deslizar cada grano por ellas. Siento la caricia que produce el roce de la arena en mis dedos y escucho la brisa, la siento en mi cara, en mi pelo. Escucho el suave murmullo de las olas, las gaviotas.... No tengo voluntad, no soy yo quien lleva las imágenes a mi cabeza, no soy yo quien domina el recuerdo. Yo sólo me dejo llevar.

Y ahora noto el agua mojando mis pies. Camino lentamente dejando que el agua me cubra, poco, muy poco a poco, saboreando cada instante, dejando que el agua saboree lentamente cada centímetro de mi piel. Avanzo y avanzo, y cuando el agua me llega al cuello me dejo caer.

Estoy dentro, el agua me cubre completamente, mi cuerpo se encoge, se abraza y se deja mecer. Siento que el agua me acoge en su seno y que estoy a salvo. No hay nada mas que el sonido del silencio en el agua y mi propio latir. No hay oxígeno, pero me mantengo ahí, serena y tranquila, protegida, hasta sentir la necesidad de respirar. Entonces mi cuerpo deja de abrazarse y se vuelve a estirar. Emerge de las aguas en posición horizontal. Respiro flotando sobre ellas. Sigo oyendo el silencio y mi latir, sigo sintiéndome segura, y respiro, lenta y profundamente. No siento mi cuerpo porque ahora es ligero. Me siento libre, limpia, relajada. No pienso en nada. Ya estoy lista.

Me incorporo despacio y avanzo esta vez hacia la orilla, dejando que el agua resbale por mi cuerpo arrancando de mí todo lo que no quiero, y una vez allí me siento y observo la puesta de sol. Medito un tiempo, me concentro en el sentir... He de guardar bien en mi recuerdo estos momentos porque puedo volver a necesitarlos. Una vez los pongo a salvo en algún lugar recóndito de mi mente, vuelvo a tumbarme. Acaricio por última vez la arena antes de marcharme, y sonrío. Sin apenas darme cuenta mi cuerpo va despertando, el peso que antes fluía hacia arriba ahora lo hace hacia abajo. Despiertan mis labios, despiertan mis brazos, mi torso, mis piernas...todo vuelve a su ser, y entonces abro los ojos y aunque sé que no me he movido de mi cama ni de mi cuarto, que ni tan si quiera he movido un párpado, también sé que he estado allí.

miércoles, 26 de septiembre de 2007

El principio del fin

“¿Estoy loca si te digo que te quiero?”

Aquellas palabras salieron de mi boca como dardos lanzados desde algún lugar recóndito, muy adentro, y resonaron en el silencio de tus sábanas. Acabábamos de amarnos. Apoyada la cabeza en tu pecho, acariciaba tus brazos, respiraba en tu cuello. Tu mirabas al techo con los ojos abiertos; tu mano en mi espalda rozaba mi cuerpo.
Yo rompí el silencio y las palabras se elevaron por encima de nosotros para que las viéramos. Cerré los ojos, no quise verlas. No quise ver cómo cada letra de mi frase se adentró en tu cabeza convirtiéndose en minas que estallarían a cada paso que yo diera.
“Es demasiado pronto para eso” fue lo único que acertaste a decir, y entonces supe que era el principio del fin.


No estaba loca, ni tampoco te quería como tu pensabas. Pero las palabras me traicionaron, atrincherándose en letras incorrectas que ocultaban su verdadero significado. Quizá debí haber preguntado si estaba loca por querer congelar el tiempo en ese instante, si lo estaba por querer quererte, por querer que me quisieras. Pero pregunté si estaba loca por quererte, y obviando el si rotundo que pensabas, me dijiste que era pronto.

Sé que después de aquello, cada mirada, cada caricia, cada susurro, cada beso, todos y cada uno de aquellos que te di, fueron haciendo estallar las minas que sembré aquél día convirtiendo todo en un desierto; y yo, sedienta de ti me aferré a un espejismo, que se esfumó con la última explosión.

martes, 25 de septiembre de 2007

Ultimos avances tecnologicos

Por si no os habíais enterado acaba de llegar al mercado algo que revolucionará el mundo: el Tampax Falda.

Sí sí sí, leéis bien. Parecía imposible que la ciencia pudiera llegar a avanzar tantísimo, hasta tal punto que aún hoy no somos conscientes, pero de aquí a un par de reglas las mujeres no podremos vivir sin él. Es como cuando se inventó la rueda, ¿te imaginas los coches sin ruedas? NO. Pues eso.

Y es que yo me parto cuando voy con mi madre a la compra y se queja porque dice que hay que hacer un master en yogures para saber elegir bien lo que te llevas: que si naturales, que si sabores, que si con trozos de fruta, que si con la fruta batida, que si con bífidus activo, con soja, macrobióticos, y un largísimo etcétera de variedades (huelga decir que dada tu ignorancia en el tema y tu falta de estudios yogurteros acabas llevándote las natillas danone de toda la vida, o como mucho unas gelatinas de fresa). ¿Pero ahora con los artículos de higiene femenina qué, ehh ehhh?

Aún me acuerdo cuando mi abuela me contaba que ellas en sus tiempos se ponían un trapo que iban lavando a diario. Hombre, afortunadamente las señoras Ausonia, y Eva (de los Fina Segura de toda la vida) inventaron la compresa. Pero de ahí a lo que hay ahora en el mercado, va un trecho: compresas normales, light, ultra o super ultra. Eso para empezar. Después elige si la quieres con alas o sin alas. Me temo que dentro de poco las inventarán con motor… no se si para que las alas vuelen o para que drenen nuestras “fugas”.

Mas tarde llegó él, tan fino, tan ligero, tan adaptable… todo un caballero dispuesto a salvarnos de tantas y tantas pérdidas incómodas: el señor Salva Slip. Siempre listo para salvaguardarnos de todo tipo de situaciones, por lo que tan pronto puedes encontrarlo en versión Maxi, como Mini, con o sin alas, depende del momento, y en los últimos tiempos hasta versión Tanga. Sólo tiene una pega: dada su ligereza y a su falta de apego hacia la ropa interior, suele acabar perdido en cualquier sitio menos donde debe estar… así son los hombres y él no iba a ser menos.

Y después llegó la revolución. Alguien (no se quién, pero alabado sea) inventó un pequeño artilugio de celulosa y algodón (creo) con un cordoncito en un extremo. Aquello, cuentan, sirve para nadar, montar en bici, montar a caballo, correr, reir, jugar… vamos, que te da la felicidad… eso sí, te lo tienes que meter en tu chumi, si no, no surte efecto (hay que ver cómo somos las mujeres… siempre metiéndonos “algo” en al chumi para pasar un rato alegre). Pero no se crean que ahí se quedó el invento… no, no, la ciencia avanza señores, y sus caminos son inescrutables. Al invento inicial se le añadió un aplicador que consta de dos tubos de cartón que con un movimiento rápido y firme encajan uno dentro del otro cual muñecas rusas, empujando al tampón (que así se llama la fuente de la felicidad) hacia el interior de nuestros chumis. Pero claro, en vista de que tal aplicador aumentaba el tamaño del kit de la felicidad algún ingeniero (¡por lo menos debió ser un ingeniero!) se sacó de la manga el Tampax Compac, de la misma utilidad que el anterior, pero de tamaño reducido.

Llegado este punto, y no contentos con tanto avance tecnológico, hoy día se ha inventado el Tampax Falda. De momento está un poco en rodaje, y nos es un tanto desconocido… pero yo tengo por ahí fuentes fidedignas que afirman que al tampón original le han añadido una minifalda en los bajos, en el extremo donde se encuentra el cordón; falda que recogerá posibles pequeñas fugas que el tampón en sí no logre absorber. Y no como pensaba mi compañero Chema, cuyos conocimientos en higiene femenina deben ser nulos, por lo que pensaba que Tampax Falda era una muñeca recortable y coleccionable llamada Tampax, cuya primera entrega era la falda. Supongo que en los meses sucesivos esperará ver anunciados el Tampax Camiseta, Tampax Bufanda, Tampax Cazadora y quién sabe cuántos modelos más.

Una Sonrisa; Un Mundo

¿Dicen que no se puede cambiar el mundo? Falso, eso no es cierto. ¿Y qué puede cambiar el mundo? Yo lo tengo claro: Mi mundo lo cambia una sonrisa.

Una sonrisa propia, una sonrisa ajena, una sonrisa que regalas o una que te regalan. Una sonrisa abierta, una sonrisa triste, una sonrisa vertical u horizontal. Una sonrisa muda, una sonrisa ruidosa, una sonrisa sincera, una sonrisa tímida. Una sonrisa pícara... y una sonrisa agradecida.

Piénsalo y dime que no es verdad. Dime si alguna vez en tu vida una sonrisa cambió tu mundo, ese mundo momentáneo, ese que dura un segundo o que es eterno.

Un día cualquiera, tal día como hoy, te levantas de la cama con más sueño que otra cosa y con más bien pocas ganas de currar. Pero de pronto un “anónimo” te regala una sonrisa. No una suya, sino tuya. Te entrega una caja con lazo, la abres y ¿dentro que hay? Tu sonrisa, esa que te acaba de arrancar. Y de pronto no hay sueño ni pereza. Cambia tu mundo, tu momento.

Piénsalo. Un día triste, cruzas la calle, camino de ningún sitio. Vas cabizbajo siguiendo con los ojos las líneas que dibujan los adoquines del suelo. Levantas la vista y ahí está. Una sonrisa, en la cara de aquella persona que cruza tus pasos. Da igual hombre o mujer, niño o anciano. Tu sólo ves la sonrisa y automáticamente te conviertes en espejo, y la haces tuya. Acaba de cambiar tu mundo y hasta los adoquines grises que antes pisabas con desgana ahora te sonríen.

¿A cuántos momentos has dado la vuelta completamente con tan sólo una sonrisa? Qué fácil es...

“Sonríele a la vida; te devolverá la sonrisa”(y si no lo hace, sácale la lengua). Es mi frase, mi lema. Y a veces hay gente que te demuestra que así es. ¿Acaso no me está sonriendo la vida cuando alguien me dice que al acordarse de mí sonríe? No es la primera vez que me dicen algo así, pero no por ello deja de ser especial cada vez que lo escucho (o lo leo). Es genial saber que despiertas esa simpatía y que con tu sonrisa puedes cambiar momentáneamente el mundo de alguien.

Sólo por eso, y porque sonreír es gratis, ¿por qué no lo hacemos un poquito más a menudo?

lunes, 24 de septiembre de 2007

Premio Solidario a La Sonrisa del Picaro Angel Caido



Cuando empecé a escribir en este blog jamás pensé que fuera a recibir ningún tipo de premio. De hecho, creo que no lo merezco.
Angel ha sido quien me lo ha otorgado, y acepto de buen grado su regalo. Pero no por el premio en sí, sino por los motivos por los que me lo da. Él dice que lo que escribo suele provocarle dos cosas: una sonrisa, o pensar. Ese es mi verdadero premio, el que gente que me conozca o no, piense a partir de lo que yo escribo y sobre todo el mayor premio de todos es dibujar una sonrisa en una cara, anónima o no.
Y según la “tradición” de este premio solidario a los bloggeros (o blogueros, o blogeros…) ahora soy yo quien debe otorgar premios (7 dice la norma, no?). Muchos de mis favoritos ya han sido premiados, pero no por ello voy a dejar de nombrarlos.
De todas formas las reglas están para saltárselas y yo lo voy a hacer, porque además de a los blogs que más me gustan quiero premiar a alguien que no tiene blog ;)

And the winner is………………¡¡tacháaaaaaaaaan!!

PABLITO, comentarista donde los haya. Todo un genio en cuerpo de niño (me perdone usted, don Pablo). Sus citas célebres son dignas de una mente privilegiada. No lo olvides Pablito: “No cambies. Evoluciona”.

POLVO ERES, maestro ;). Si lo lees una vez, no puedes dejar de hacerlo. Cada post apasiona un poquito más y siempre te sabe a poco. Una vida muy intensa para ser tan corta.

LA ROSA NEGRA, compartiendo blog con POLVO ERES. Todo un descubrimiento. Derrocha ironía y sarcasmo en sus letras. No apto para gente sin sentido del humor y de mente cerrada.

ANGEL, y que conste que no te estoy devolviendo el premio. Uno de mis favoritos por su sencillez y naturalidad, por su sinceridad y su sentido del humor… siempre hablando de lo que muchos no se atreven a pronunciar en voz alta.

LENITA, o Ele, como a mi me gusta llamarla. Maldita donde las haya. Directa y sincera cuando habla del día a día.

PUNCH, mi Punchi, que no me olvido. Primer comentarista en mi blog y por tanto especial. Buenísimo en esos escritos que él dice “difíciles de entender” o “raros”, pero que a mí son los que más me gustan.

Y el último pero no menos importante… es un guiño a Mr KABEKA, por su “cutreblog” como yo le digo, que en realidad no es cutre, sino descuidado, pero con cosas con mucho sentido. Ahí queda eso, hasta con cutreblog recibes premio :P (a ver cómo me pagas esto jajajajja)

Y premiaría a todos aquellos ,blogeros o no, a los que comentan o no, pero que meten de vez en cuando su curiosa nariz en el rinconcito del Pícaro Ángel Caído….premio merecido por leer lo que escribo. Y a todos los blogeros en general, porque no es fácil escribir siempre lo que uno quiere y mucho menos agradar.

Sólo decir

¿Todos los caminos van a Roma?

No deja de parecerme curioso cuando alguien que me conoce desde que ambas nos chupábamos el dedo se sorprende cuando nos encontramos ahora. ¿Acaso ya no me conoce? ¿Cambié yo? ¿Cambió ella? ¿Quizá ambas? ¿O tal vez no me conocía como debiera?
El sábado estuve en un concierto en las fiestas de mi pueblo, con Lenita, la presidenta de las malditas. Bebimos cerveza, botamos y bailamos al ritmo de las guitarras eléctricas, los violines y la batería de Mago de Oz. Al salir nos encontramos con una vieja amiga mía. Nos conocemos desde que tenemos uso de razón, se puede decir que crecimos juntas, pero hace unos años la relación se enfrió.
A veces dos personas van juntas por un mismo camino durante mucho tiempo y de repente aparece ante ellas una bifurcación. Yo elegí un camino muy distinto al suyo y nos separamos. Lo típico, al principio te llamas de vez en cuando, luego lo vas dejando pasar, y al final te acabas viendo tres veces al año: en Noche Vieja, a tomarte las cañas de rigor, en las fiestas del pueblo, y cuando te la encuentras una noche de verano al azar.
Así que cuando te ves tienes que resumir tu vida en cuatro frases y entonces es cuando se sorprende.
Todo viene a raíz del cruce de caminos. Cuando nos separamos ella sólo quería fiesta. Fines de semana eternos y llenos de excesos, gente que se salía demasiado del ambiente que habíamos tenido hasta entonces... y drogas, sobre todo drogas. Yo tenía otras prioridades. Quería acabar mis estudios cuanto antes y con la mejor nota posible aplicando el mínimo esfuerzo, trabajaba para arrimar un hombro en casa y pagarme mis “caprichos”, y a nivel anímico lo que menos necesitaba era entrar en un mundo oscuro. Bastante oscuridad había llegado a mi vida con el inicio de la larga enfermedad de mi abuela y yo, la verdad, no estaba para fiestas.
Lejos de encontrar su apoyo me vi sola. Ella siguió su camino y yo el mío.
Dicen que la distancia hace el olvido, ¿pero qué tipo de distancia? Yo tengo amigos a cientos de kilómetros y me acuerdo a diario de ellos, hablamos a menudo por una vía u otra. En cambio vivo a menos de 300 metros de ésta amiga y sólo me acuerdo de ella cuando la veo.
Y ahora cuando nos vemos parece que nos hemos olvidado. Ya no me conoce. Se sorprende cuando le cuento mi vida, mis batallas, mi “ahora”. Dice que cómo he cambiado. Y yo no lo creo; no he cambiado, soy la misma... pero he evolucionado. Y lo he hecho acorde con mis pensamientos, acorde con mi forma de ser y de vivir, acorde con mis principios y acorde con el tiempo. Ella quiso vivir deprisa, yo preferí el paso lento pero firme.
Pensó que su camino era mejor, pero ahora que de vez en cuando nuestros caminos se cruzan noto en su mirada que le hubiera gustado tomar el mismo que yo y que en parte me envidia. ¿Por qué? No lo se, pero quizá sea porque su vida se ha frenado después de correr tanto y se encuentra con que tiene un novio traficante que la tiene anulada como persona, que acaba drogándose para evadirse de su realidad, que no hay ninguna de sus amistades de siempre que mantenga relación con ella, que a pesar de tener aún tan sólo 28 años ya no sale de fiesta, a bailar, a tomarse unas copas, a echarse unas risas con amigos... su vida social se limita a juntarse con los cuatro coleguitas de su novio en su casa, fumarse unos petas, ponerse unos tiritos y jugar a la play. Del curro a casa, de casa al curro, y los domingos por la mañana el señorito a pescar con los colegas y ella encerrada en casa planchándole la ropa. ¿Quién cambió, ella o yo? Yo sigo siendo libre, libre de elegir lo que quiero hacer en cada momento, sigo disfrutando la vida, mi vida, día a día. Sigo siendo yo, evolucionada, no involucionada como lo está ella.
¿Y tu te sorprendes cuando me ves? Soy yo la que se sorprende de ver en lo que te has convertido.
Luego dicen que todos los caminos van a Roma...

domingo, 23 de septiembre de 2007

Lección para seres unicelulares

Queridos seres Unicelulares y Penemonos, es hora de aprender algo que os sirva de provecho en vuestra vida sexual, y sobre todo les sea de provecho a todas aquellas mujeres malditas que se crucen en vuestro camino o en vuestras camas, o encimeras de cocina, o sillones, o ascensores...(largo, larguísimo etc).
Para la clase teórica de hoy contamos con la letra de una canción de la fantástica y genial Rakel Winchester: El Orgasmo Vaginal.

Si tocas tu entrepierna y encuentras un bulto, escucha mi mensaje y el que avisa no es traidor. Que escuche el ignorante, que escuche el inculto; contaré por qué tus polvos ya no tienen color.

Tu chica no finge, simplemente se calla. Yo sé la causa de que lo hagas fatal. Cinco palabras, la clave que no falla. Repite: NO EXISTE EL ORGASMO VAGINAL.

Te gritó que le gustaba, mira que eres inocente; confiabas en tu rabo apetitoso. Y te enteras de repente que tu novia miente. ¡¡MUERTE AL MIEMBRO, VIVA EL DEDO HABILIDOSO!!

Te crees Lorenzo, el rey de las camas. Tu cultura sexual nos parece de chiste. Te has equivocao, te lo juro por mi mama; EL ORGASMO VAGINAL NO EXISTE.

Tu la metes, tu la sacas, tu lo pasas genial, y terminas dejando mi chumi escocío. Tu te crees que he tenío un orgasmo vaginal y yo creo simplemente que es que no me he corrío.

Me preguntas si me gusta; te grito que si, pero no es suficiente si no tocas mi botón. Está un poco más pa arriba de donde hago pipí. Al principio es pipetilla y al final es pipetón.

Quién pudo inventar semejante pegolete, el orgasmo vaginal quién pudo pregonar. Saca mete, mete saca, mete saca, saca mete ES TEOREMA DE UN SER UNICELULAR.

Tu chica no finge, simplemente se calla. Yo sé la causa de que lo hagas fatal. Cinco palabras, la clave que no falla. Repite: NO EXISTE EL ORGASMO VAGINAL.

Quién pudo inventar semejante pegolete, el orgasmo vaginal quien pudo pregonar. Saca mete, mete saca, mete saca, saca mete ES TEOREMA DE UN SER UNICELULAR.


Asimilen bien lo que se les acaba de descubrir y por favor, no duden en ponerlo en práctica.

Les esperamos en próximas lecciones.

viernes, 21 de septiembre de 2007

Un precio demasiado caro

Hoy estoy tranquila y me apetecía música relajada, así que me he puesto Il Divo. Acaba de empezar a sonar el Ave María y me he estremecido.
Yo no soy lo que se dice una persona creyente, y mucho menos católica, pero el Ave María me ha hecho emocionar bastantes veces.
El cuadro mental que acompaña a esta oración en el día de hoy es muy triste. Me ha hecho pensar en una situación que se debe estar viviendo en este preciso instante tan sólo a unos kilómetros de mí.
El lunes antes de irme a Francia hubo un accidente de tráfico en mi recorrido hacia el trabajo. Recuerdo haberlo comentado en un post. Días después supe detalles sobre él. El coche que provocó el siniestro y que llevó la peor parte circulaba en dirección a mi pueblo. Lo conducía un chaval de 16 años y con él iba algún amigo de edad parecida, ninguno mayor de edad y mucho menos con carnet, todos ellos de donde yo vivo, alguno incluso amigo de mi hermana. Ahorraré en los detalles pero he de decir que fue una chiquillada, que no había autobuses a esas horas (el accidente fue a las 5 ó 6 de la madrugada), que no tenían dinero para taxis y se les ocurrió la “feliz” idea de robar un coche para volver a casa. No les justifico, estuvo mal, muy mal. Consecuencias: chocaron contra un coche de frente en el que viajaban una madre y un hijo que aún hoy están recibiendo cuidados hospitalarios. Los menores de edad, ilesos... salvo el que conducía. Lo tuvieron en coma inducido entre operación y operación.... parecía recuperarse, pero... ayer murió. Ayer se fue, dejando a su hermano destrozado, porque una hora antes de que robaran el coche les había dicho que él les subía al pueblo, y no quisieron. Dejando a unos padres desolados, porque no sólo pierden a su hijo, sino que les deja con toda seguridad un juicio contra el otro vehículo implicado y unos gastos que pagar a los afectados. Dicen que el propietario del coche que robaron no ha denunciado, que ha sentido tanta lástima por los padres que no ha podido hacerlo. Deja también a sus amigos, niños, como él, jugando a ser mayores. Para algunos el adios a J (llamémosle sólo J) será su primer enfrentamiento con la muerte, su primer encontronazo con la realidad de los adultos.
¿En qué nos estamos convirtiendo? ¿Qué juventud es ésta que con tan sólo 16 años se juega la vida en una chiquillada?
No le excuso, J hizo mal, muy mal... pero morir es un precio demasiado caro. Tan solo era un niño jugando a ser hombre.
Yo no rezo, pero el Ave María que está sonando es para él, para su hermano, para sus padres y para sus amigos.

jueves, 20 de septiembre de 2007

Conjunto

- Buenos días Patricia.

Lo ha pronunciado poniendo bastante énfasis en la primera “i” y en la “c”. Su tono de voz ha sido serio. Suele ser serio, si, sobre todo hablando de trabajo, pero aún no lo he visto en plan duro, y ese “Patrízzzzzia” ha sonado muy seco.
Me he girado y me he encontrado con una cara que para nada encajaba con el tono de voz. Tenía una sonrisa de oreja a oreja y también estaba sorprendido de cómo había sonado su “Buenos días Patricia”.

- Jolin, cómo ha sonado... Ha sonado muy duro, ¿no?
- Pues si, ha sonado como cuando mi madre se mosquea y me llama por mi nombre completo, así como con “z”, Patrizzzzzia.
- Pues si. Mejor “Patri”. Buenos días Patri.
- Buenos días Jorge.

A veces hace falta ver el conjunto para tener una impresión fiel de la verdadera realidad. Quiero decir que, si no le hubiera visto la cara al Gerente tras darme los buenos días, ahora probablemente estaría pensando que me lo ha dicho de manera dura, que no le caigo bien, que he hecho algo mal en mi trabajo y que próximamente tendré una carta de despido en mi mesa (dicho todo esto exagerando, por supuesto).

Pues esto mismo nos pasa en muchos otros aspectos de la vida. A veces no vemos el conjunto, sino sólo parte de las unidades que lo forman, y en base a ellas juzgamos, y en consecuencia nos equivocamos.

martes, 18 de septiembre de 2007

Metamorfosis

Mitad Ángel, mitad Mujer.
Aquella noche entró en la cama sin sueño. Cansada de batir las alas y no levantar el vuelo, quiso cambiar su rumbo y huir del Cielo. Sin querer pensó en Él y comenzó a hablarle. Entre susurros se durmió.
Horas mas tarde, en la madrugada, algo la despertó. No sentía sus alas. Sobresaltada se levantó y sorprendida vio como los bellos apéndices de plumas blancas se quedaban prendidos entre las sábanas. Desorientada quiso tocarlas y fue entonces cuando descubrió atónita la imagen que le devolvía el espejo. Creyó que el sueño le jugaba una mala pasada y se acercó a él poniéndose frente a frente para comprobar que lo que había visto era una sólo su imaginación.
No fue así. Frente a ella tenía la imagen de una mujer exuberante. Su piel desnuda parecía seda y su cuerpo…su cuerpo no podía ser cierto. Se llevó las manos a los pechos, ahora turgentes y rectos. Recorrió con la yema de los dedos su abdomen, ahora duro y firme. Bajó por el monte de Venus y se acarició el sexo. Las manos comenzaron a recorrer sus piernas, ahora esbeltas y eternas. Se giró. Una larga melena rubia le acariciaba el cuerpo llegando a donde la espalda pierde su nombre, dejando paso a un culo perfectamente moldeado.
Volvió a enfrentarse al espejo y observó sus ojos. No había restos de la mirada angelical que aún conservaba hacía unas horas, antes de pactar con Él. Ahora sus ojos desprendían un fuego sólo digno de un alma maldita.
Eso había hecho. Había pactado con el Diablo, le había vendido su alma perdiendo su mitad Ángel, y ahora era sólo una Mujer. Una Mujer Maldita.
En ese momento recordó su parte del trato y una sonrisa fría y pícara le llenó el gesto. Cumpliría el pacto.
Sobre la silla encontró unas ropas y sin perder de vista el espejo empezó a vestirse. Comenzó por aquel tanga negro minúsculo. Una vez puesto no pudo evitar contemplarse. Era realmente imponente. Sonrió de nuevo y cogió el mono de cuero negro que, una vez puesto, se adaptó perfectamente a su cuerpo. Subió despacio la cremallera, recreándose en el momento, observando como aquella piel envolvía la suya propia y realzaba aún más sus tremendas curvas. Se calzó las botas, de cuero negro también y finísimo tacón de aguja. En un solo movimiento las abrochó, subiendo la cremallera que las recorría desde el tobillo a las rodillas. Una vez más se observó y pensó en el Ángel, aquél que la noche anterior aún era… jamás se hubiera atrevido a enfundarse tal modelo, ni mucho menos lo hubiera lucido como lo hacía ella ahora.
Sobre la mesilla encontró una barra de labios roja y algún que otro objeto de maquillaje. Los usó, dejando para el final los labios. Cuando empuñó aquella barra, lo hizo muy lentamente, recorriendo con deleite sus labios,cubriéndolos de un rojo brillante que hacía de su boca todo un pecado. De nuevo sonrió, cada vez más maliciosamente, cada vez más cómoda en su nuevo papel.
Aireó su pelo con los dedos y se dispuso a dar el toque final. En la mano izquierda tenía un pequeño tubito de cristal que había encontrado allí al despertar, y que contenía un líquido transparente y denso. Recordó que Él le había dicho que debía usarlo en su nueva vida como Mujer Maldita, aquello sería la llave que abriría las puertas necesarias a la hora de cumplir su pacto. Destapó el frasquito y puso tres gotas de aquél fluido en su cuerpo: dos en el cuello, bajo ambos lóbulos de las orejas y una en el escote de vértigo que aquel traje de cuero dejaba ver.
Era hora de partir; tenía un pacto que cumplir. Cogió unas llaves que encontró sobre la mesa y las gafas de sol. Estaba amaneciendo. Al abrir la puerta la luz del día brilló más que nunca sobre ella, y ella… ella sonrió. Un deportivo negro la esperaba en la puerta. Entró en él, bajó la capota y puso la llave en el contacto. Lo accionó y fue entonces cuando una guitarra eléctrica llenó sus oídos. Subió el volumen y pisó el acelerador, sin soltar el freno. El motor de aquella máquina rugió bajo sus pies como una fiera desbocada. Aquello la excitaba, se sentía poderosa. Permaneció así, con el pié derecho pisado a fondo hasta que oyó aquella frase entre los acordes eléctricos.

I’m On The Higway To Hell

Soltó el freno de golpe y una estela de fuego salió de sus ruedas dejando olor a azufre y una carcajada en el aire.



NdA :
*** Y luego me desperté, claro, porque todo era un sueño. Ni cuerpazo, ni cueros, ni descapotable, ni hostias!! ¡¡Yo que ya me estaba frotando las manos porque mi parte del trato era ser muy muy Maldita con los hombres y llevármelos conmigo al infierno!! Grrrrrrrrrrrrrr jajajajajajaja Eso sí, llevo todo el día con AC/DC y su Highway To Hell, cojonuda letra que adopto como himno de las malditas y que es la causante de mi post de hoy***

Living easy, living free
season ticket on a one-way ride
asking nothing, leave me be
taking everything in my stride
don't need reason, don't need rhyme
ain't nothing i would rather do
going down, party time
my friends are gonna be there too

I'm on the highway to hell
Highway to hell
I'm on the highway to hell
Highway to hell

No stop signs, speed limit
nobody's gonna slow me down
like a wheel, gonna spin it
nobody's gonna mess me round
hey satan, paid my dues
playing in a rocking band
hey momma, look at me
i'm on my way to the promised land

I'm on the highway to hell
Highway to hell
I'm on the highway to hell
Highway to hell

(don't stop me)
And i'm going down, all the way down
i'm on the highway to hell

lunes, 17 de septiembre de 2007

SPV

Tengo un manojo de nervios en el estómago. ¿Por qué? No lo sé, pero llevo todo el día así.
Analizo las posibles causas y no encuentro nada que me preocupe, ningún tema importante que cerrar o abrir, nada que me robe el sueño, ningún acontecimiento importante a la vista... No encuentro nada que pueda producirme esa sensación, y odio tenerla sin saber los motivos.
Creo que además colabora el día. Es lunes, primer lunes post vacacional. El viernes tuve reunión de departamento... ligero tirón de orejas general a todos y reorganización del sistema de trabajo, lo cual conlleva que se me exime de alguna que otra tarea digamos que sencilla, pero me aumentan la cartera de clientes y otras cargas de trabajo. El reparto no me pareció del todo mal (y eso que en mi caso más clientes no es igual a mayor sueldo, como en el caso de los comerciales propiamente dichos). El tema es que hoy ya he notado este incremento en mis tareas habituales y he tenido menos tiempo de relax.
Esta mañana cuando venía de camino al trabajo también he tenido un ligero “sustillo”. Iba conduciendo, bajando el pequeño “puerto de montaña” que hago a diario, cuando he notado que los coches de delante mía esquivaban algo en la carretera, a la misma altura que el accidente que hubo la semana antes de las vacaciones... instintivamente he pensado que era un policía regulando un poco el tráfico, pero antes de darme a penas tiempo a frenar me he encontrado de frente con un peatón. Un hombre de unos 30-35 años, con aspecto desaliñado, un brazo vendado y no se si borracho y/o drogado, en medio de una carretera con bastante tráfico a esas horas, y en un lugar en el que, para esquivarle, tienes que invadir el carril contrario, con bastante tráfico también. Estaba en medio de la carretera, jugándose el tipo, y la vida de todos los que circulábamos. Afortunadamente lo he esquivado sin problemas, pero no sin llevarme un buen susto.
Además en el curro me ha tocado tomar un par de decisiones mas o menos importantes... y esas cosas me suelen poner nerviosa cuando afectan al trabajo.
En fin... que no se si llegar a casa y ponerme una tila, irme a casa de mi primo y fumarme un canuto (cosa que no suelo hacer, pero en estas vacaciones si que he hecho...), irme a dar un paseo por las eras, encerrarme en mi cuarto a leer a Coelho, ponerme música cañera tipo Marea y gritar un poco, o simplemente tirarme en el sofá y no hacer nada en absoluto.
Odio estos días... ¿será esto lo que llaman el Síndrome Post-Vacacional? Si es así, prefiero el famoso SPM, por mucho que me joda que sobre todo los tíos le achaquen a él los cambios de humor en las mujeres.

sábado, 15 de septiembre de 2007

Carta a una estrella.

Echo en falta tu ausencia. Qué extraño es.

Tuve mucho tiempo tu presencia; después tuve tu ausencia. Dolía. Dolía verte y saberte ausente, pero al menos te tenía, estabas ahí.

Después te fuiste. Te llevaste para siempre tus ojos, tus manos, te llevaste tu voz muda en los últimos años. Te llevaste tus caricias y las mías y se que nunca más las sentiré.
Pienso poco en ti. Quizá sea porque cuando te fuiste, sin irte, yo ya me despedí y sentí la pena del abandono, la angustia de perderte, aun sabiéndote conmigo, pero ausente. Será porque mi corazón te guardó luto en vida. No lo se.

Y es extraño que habiéndote querido tanto, que aún queriéndote ahora, piense tan poco en ti. No me siento culpable por ello. Sé que no te he olvidado, y aunque quisiera hacerlo no podría, porque has dejado escritas huellas en mi misma que ni el tiempo ni el olvido podrán borrar. Pero es difícil explicar cómo los demás añoran tu presencia y tu ausencia, y yo parezco haber olvidado el paso de esos años que tan difíciles nos resultaron.

Yo no pienso en tu cuerpo postrado en una cama ni en tus ojos ausentes. Yo no pienso en las veces que puede perderte antes de que fuera para siempre. No pienso en los golpes que di por la rabia que me provocaba el así verte.

Tampoco pienso en tus brazos, tus gestos. No pienso en las veces que acaricié tu pelo ni en las veces que te robé un beso. No, no lo pienso. Yo sólo siento.

Siento que estás en mí y conmigo. Siento a veces que no te he perdido. Siento que todo tuvo un porqué y que todo fue por enseñarme un camino.

Me quitaste la fe. Cuando todo empezó dejé de creer, en Dios, en mí, en ti, en todos. Dejé de creer en que la vida tenía un sentido. Abandoné el camino. Ilusa de mí, eso creí. Creí que perdiendo la fe en la vida y encerrándome en mi misma me aislaba de seguirlo. Cuán equivocada estaba. Eso sólo era el comienzo del viaje, la preparación. Tú llenaste mis maletas con lo que me enseñaste, consciente de ello o no. Metiste en ellas lo que me haría fuerte, lo que me daría valor y decisión, y poco a poco fuiste abriéndome los ojos al camino. Sin yo saberlo estabas abriéndome las puertas hacia mi propio interior.

Nunca he sentido tantísimo dolor y admiración como el día en que te fuiste para siempre. Aun recuerdo como sentí desgarrarse mis entrañas en el penúltimo adiós. Fue en el último cuando cerré los ojos y te di las gracias, llena de admiración por ti y por tu sacrificio. Ya era consciente del por qué de tus días. También tú me devolviste la fe, sobre todo la fe en mi misma y la decisión de avanzar en mi camino día a día.

Se que seguiré mi camino y sé que llegaré a destino, y en el fondo habrá sido gracias a ti.

Soy lo que soy gracias a ti.
Soy como soy gracias a ti.
Soy, gracias a ti.

viernes, 14 de septiembre de 2007

2ª mitad del viaje a Francia: Paris y Bretaña

Pirámides de Cristal del Louvre

La Torre Eiffel (pa' Pablito, por preguntar ;))

Vista de Vitre

Calles de Vitre

Castillo de Vitre

Molinos del Castillo de Fougeres

Castillo de Fougeres (1)

Castillo Fougeres (2)

Castillo Fougeres (3)... se nota que me gustó jajaja

Patio Interior de la Abadía de St. Michel

St Michel

St Michel... es una maravilla o no?

St. Michel La nuit...ohhhhh

Bois du l'amour (bosque del amor) en Josselin

Puerto de Quiberon

Megalitos en Quiberon y Carnac (1)

Megalitos en Quiberon y Carnac (2)

Costa Salvaje de Bretaña

Atardecer en la Costa Salvaje de Bretaña

jueves, 13 de septiembre de 2007

1ª mitad del viaje a Francia: Valle del Loira.


Vista desde abajo de las Dunas du Pilat


Vista panoramica desde la cima de las Dunas


Castillo de Nantes


Castillo de Champtoceaux


Vista del rio Loira


Castillo de Chenonceaux


Casa-cueva (caves) en Chaumont


Castillo de Blois


Castillo de Cheverny


Vista del interior del Castillo de Cheverny


Castillo de Chambord


Castillo de Chambord (2)

Vuelta a la realidad... pero soñando aún con La France

Tras 11 días de vagar por la France hoy tristemente he vuelto a la realidad.
Hoy es mi primer día de curro después de las vacaciones y pensé que podría ser bastante duro. Una vez más la vida me sonríe (si no lo llega a hacer le hubiera sacado la lengua!) y me está ofreciendo un día de lo mas grato, a pesar de que aún son solo las 12 de la mañana.
Pensé que tendría mucho curro atrasado y amontonado, pero la Perra Vieja se ha portado y me ha sacado todo adelante. Esta mañana a penas tenía un par de cosas pendientes en mi mesa y para nada urgentes. Así que como si del colegio se tratara me estoy tomando el día de “periodo de adaptación”, es decir: hago un par de pedidos, me relajo. Cojo un par de llamadas, me relajo. Salgo a tomar un café y un piti, me relajo... vamos, que me estoy tocando un poco el higo, vulgarmente hablando jajajaja.
Además he tenido un buen recibimiento por parte de mis compañeros. Se ve que me han echado de menos jajjajajaja y llevo media mañana contando mis aventurillas por la France. Me han pedido que traiga fotillos. Las traeré, y también colgaré alguna por aquí. Creo que esta tarde las tendré así que es probable que mañana las cuelgue.
Pero a pesar de que el recibimiento ha sido bueno, que el día está relajado y que estoy a gusto.... mi mente aún vuela.
El viaje ha sido una gozada. Primero que nada, la experiencia de viajar en autocaravana, como si de un caracol se tratase, con la casa a cuestas, ha sido una pasada. Siempre he sido campista y siempre me ha gustado ese rollo, pero jamás había hecho un viaje así en autocaravana. Quiero repetir. Además el ambiente ha sido genial entre nosotros los compañeros de viaje, de hecho me felicitaron por cómo me había portado jajajajja. Reconozco que pasar 11 días en un cubículo tres adultos y una niña de 3 años, viajando continuamente, pasando horas conduciendo y horas visitando lugares, etc etc, puede llevar a tener pequeños “roces” o pequeñas discursiones. No ha sido el caso y siendo sincera completamente he de decir que parte de la “culpa” de que así haya sido la he tenido yo. Y es que quien me conoce lo sabe, soy de las personas que se adaptan bastante bien a cualquier plan o tipo de gente y que hace agradable el viaje, no me suelo molestar con facilidad, y procuro que todo el mundo esté lo más cómodo posible. A parte de mi sentido del humor... que en este viaje ha hecho mella jajajaja. Ayer al despedirnos mis compañeros de viaje me dijeron: “Todo un placer, contigo da gusto. Repetimos cuando quieras. Nos lo hemos pasado genial. Muchas gracias”. Para nada, gracias a ellos por acordarse de mí para este viaje, que hasta el momento, es el mejor que he hecho en mi vida (aunque espero superarlo jajaja todo es mejorable).
Francia es la ostia. Me ha encantado desde el mismo momento en que crucé la frontera y entré por el país Vasco-Francés. Todo tan verde, todo tan limpio, todo tan ordenado... y sus gentes bastante amables, en contra del mito de que los franceses son un tanto estúpidos. A mi no me lo han parecido.
Para no ser pesada contando las mil y una historias intentaré resumir lo que más me ha gustado del viaje.
Empezamos visitando toda la zona del valle del Loira. Es una zona de praderas verdes, campos de maiz (en los que nos paramos a robar jajajaja que buenas están las mazorcas de maiz asaditas jajajajja) un tanto húmeda por el río. Está plagada de pequeños pueblos con casas de piedra y madera, todo lleniiiito de flores, en cada rincón... y castillos, castillos de ensueño, de cuentos de hadas y princesas. No pudimos verlos todos, pero si algunos de los más importantes y mejor conservados. Me quedo con el de Chenonceaux y el de Chambord.
El castillo de Chenonceaux está construido completamente sobre el cauce del río Loira. Es una pasada imaginar cómo hace tantos años pudieron construir algo así sobre un río y que aún se mantenga casi intacto. Tiene unos jardines preciosos. Fue el primero que vi, y desde luego costó superarlo. Pero el castillo de Chambord... joder qué castillazo. Enorme, grandioso, espectacular. Recorrerlo por dentro fue una pasada, poder ver esos pedazo de muros y columnas de piedra, el mobiliario que aún queda dentro, los pasadizos... subir a lo alto y contemplar los jardines y el bosque que lo rodean... Fácilmente puedes transportarte a siglos atrás y sentirte la princesa del cuento.
Vimos más, pero estos dos me encantaron. Después de estar varios días recorriendo esa zona, por fín llegamos a París, la ciudad del amor.
No es que me defraudara, nada mas lejos de la realidad. Me encantó. Pero venía tan fascinada de los pueblos del Loira que encontrarme de repente con una gran ciudad me descolocó. No lo vimos todo, ni mucho menos... me hubiera gustado perderme por el barrio bohemio (a cambio me perdí en el metro jajajajjaa) pero si vimos lo más significativo. Lo comparé bastante con Madrid: El Arco del Triunfo (la Puerta de Alcalá), los Campos Elíseos (Paseo de Recoletos), los edificios tan grandes que podías ver, las tiendas enormes... no se, me recordaba a Gran Vía y zonas parecidas de Madrid.
Me sorprendió la historia del Obelisco, pues no la conocía. Es enorme, con inscripciones egipcias, muy bonito. Pero no sabía que los gabachos se lo habían cambiado a los egipcios por un reloj que nunca funcionó... ¡qué listos! Y por fin... el Louvre. No lo ví por dentro (hubiéramos “perdido” al menos un día) pero ví lo que quería ver. Las pirámides de cristal. Para mi son algo especial por razones que no vienen al caso y cuando las ví me sentí en paz conmigo misma. El edificio que alberga el museo del Louvre es immmmmmmmpresionante, enorme, no se, no te cansas de admirar las fachadas. Después bajamos por la orilla del Sena viendo los puestos de los comerciantes hasta Notre Damme. La esperaba más grande, mas grandiosa... me gustó, sobre todo sus vidrieras y el gran órgano. Me encanta visitar iglesias a pesar de no creer en el Dios que nos venden los curas. Pero esa paz, ese silencio que se siente allí dentro, los olores a madera e inciensos... admirar el trabajo de tantísima gente que colaboró en su construcción.... me maravilla. Y cómo no, la Torre Eiffel... sinceramente, un amasijo de hierros, pero una pasada ver desde allí Trocadero y todo lo que la rodea. Balance positivo de París, pero me queda pendiente pasear por la ciudad del amor enamorada jajajja y verla de noche, y perderme por el barrio bohemio.
Después pasamos a Bretaña... costa salvaje. Subimos hasta St. Maló y St. Michel. Éste último me atrevería a decir que lo más bonito e interesante de todo el viaje. No tenía ni idea de lo que iba a ver allí, preferí no informarme y que fuera una sorpresa... y vaya si lo fue. St. Michel es una abadía levantada en una pequeña isla que actualmente se comunica con tierra por una pequeña carretera, pero que no hace tantos años no existía. La curiosidad del tema es que allí sube y baja la marea bastante: cuando baja la marea (que sin exagerar puede bajar como unos 500 metros) se retira completamente el mar de los muros de la abadía, tanto así que rodeamos a pie toda la isla caminando sobre el fango que el mar había dejado. Cuando sube, las olas azotan los muros de la fortaleza aislándola de tierra firme. Por ello fue utilizada como prisión bastantes años (de hecho aún conserva dentro artilugios de tortura usados con los presos). Es, sencillamente, una pasada. Verla iluminada de noche fue impresionante... y recorrer sus calles de día, increíble. Visitamos la abadía por dentro, y me encantó todo, pero lo que más fue un patio con arcos (que por cierto me recordó al patio de los leones en la Alambra de Granada), patio situado en una de las zonas más altas de la abadía, con ventanales enormes al exterior, desde donde casi se podía ver St. Malo en los días claros. Pensaba en los monjes que allí habitaban... fácilmente podría permanecer allí entre aquellos muros días y días respirando esa paz. Tras el patio, una especie de capilla enorme, donde había unos monjes y monjas rezando y cantando a St. Michel (o San Miguel, que precisamente es uno de los patrones de mi pueblo y cuyas fiestas se celebran ya mismo, a finales de septiembre). Cantaban fascinantemente bien. Me senté en uno de los bancos y me quedé allí un rato escuchando... lo mejor del viaje, sin duda.
Después Quiberon y los yacimientos de megalitos. ¡Qué pasada! Kilómetros y kilómetros de megalitos alineados perfectamente, levantados por vete tu a saber qué hombres prehistóricos, y aún allí en pié. Taludes, túmulos... había de todo, y todo tan impresionantemente bien conservado y respetado.
Ese día hicimos noche en la cima de un acantilado, después de ver como el sol se metía en el Atlántico y daba paso a una luna hermosísima y a un cielo llenito de estrellas. Es una costa preciosa... sus piedras escarpadas y nacaradas (no pude evitar echar en mi bolsillo unas cuantas, como recuerdo). Gaviotas, albatros... las rocas llenas de mejillones y ostras... joder, aquello parecía un paraíso. Y los puertos de la zona... llenos de veleros, catamaranes... me repito, pero IMPRESIONANTE.
Seguro que se me olvida alguno de los sitios que me impresionó, pero es que hay tantísimo que ver y tantísimo que contar que podría tirarme días escribiendo. Es mejor verlo. Yo desde luego pienso que repetiré, quiero ver más.

Joder!! Claro que se me olvidaba algo jajajaj qué imbécil!! Los castillos de Bretaña!! Nada que ver con los del valle del Loira, tan señoriales, tan de cuento de hadas... Los de Bretaña eran castillos de defensa, fortalezas militares. Esos si que eran una pasada, tanto los que estaban medio en ruinas (que eran los menos) como los que estaban en pie casi como el primer día. Y lo verdaderamente impresionante era verlos rodeados del pueblo y todo ello amurallado... allí si que te sentías en el medievo completamente. Las casas parecían ser completamente medievales (de hecho supongo que alguna lo sería, eran de piedra, como el propio castillo, con lo cual entiendo que llevarían levantadas allí mismo siglos). Me encantó recorrer las calles y los castillos de Fougueres, Vitre y Joselin. Sobre todo en Fougueres, donde el castillo estaba un tanto derruido y la visita era libre (sin guía, pero si te cobraban la entrada). Allí si que me metí por todos los recovecos posibles jajajaja en cada torre, mirando por cada rincón, entrando por cada pasadizo... que pasada.

Estoy deseando tener las fotos y colgar unas cuantas para que veáis por qué estoy tan flipada jajajaja.
Espero no haberos aburrido con tanto rollo, pero tenía que contar algo de las vacaciones, no?? Dadme también unos dias de periodo de adaptación para volver a escribir como el Pícaro Angel Caído... de momento sólo puedo escribir como La Sonrisa (flipada, pero la sonrisa) ajjajajajjaa

Besos, y salud!

miércoles, 12 de septiembre de 2007

He vueltooooo :D

¡¡Buenasssssssssss!! Ya estoy de vueltaaaaaa.
No tengo tiempo de mucho hoy, tengo que deshacer la maleta y mil cosas mas... y mañana a currelar, a ver si me han dejado mucha montonera de papeleos, pero tenia que pasar a dar señales de vida por aqui.
De momento solo decir que el viaje ha sido UNA PASADA y que vengo alucinada... tanto ha sido asi, que apenas he echado de menos a nada ni a nadie, que cuando me he sentado aqui apenas sabia escribir jajajajaja
Ya contare algun detallito y colgare alguna fotillo de lo que mas me ha gustado y mas me ha llamado la atencion, supongo que en el finde tendre algo de tiempo, aunque son fiestas por aqui y... pues la fiesta es la fiesta jajajaja pero bueno, lo intentare.
Ele, te has portao como una campeona, las plantas me las has cuidao de vicio ;) y de francesitos nada que lo sepas (se que me vas a preguntar jajaja) . Modo sequia en aumento.
Polvo Eres, a ti ya te he dao las gracias por la fotillo esa en tu post. Aun no me ha dado tiempo a leer, pero lo hare enseguida. Gracias por darme la bienvenida, maestro ;) y gracias por cuidar del corral.
Pablito, me ha dicho un pajarito que ya eres madriles... no se si darte la enhorabuena o acompañarte en el sentimiento jajajjaja (a mi la capi no me gusta para vivir) Pero de todas maneras, me alegro de que seas un madrileño de adopcion mas y de tenerte por aqui. Bienvenido seas y que la suerte te acompañe, compañero.
Angel, veo que se acabo el Silenci... el mio tambien. Lo bueno dura poco, a currar se ha dicho! ;)
Salva, no sabia yo que era de tus blogueras favoritas ajjaja todo un honor. Asi que estabas en los madriles justo cuando yo me fui? Bueno, espero que fuera por vacaciones y que lo pasaras bien.
Al, bienvenid@ y gracias por tu comentario ;)

A los que leen en silencio (que se que los hay), pues saludos tambien.

A la fly cojonera naaaa de naaaa, ya hablaremos jajajaja

Y bueno, que ya estoy por aqui y seguire dando caña a esto, pero dadme por favor un par de dias de adaptacion que de veras los necesito.

Besos a todos.

Patri