jueves, 5 de julio de 2007

A veces...

A veces cometa que surca el cielo desplegando sus alas…
A veces topo que surca la tierra buscando refugio…
A veces la niña que juega escondida en un mundo distinto…
A veces mujer que juega a saber caminar por la vida…
A veces llena, a veces vacía… A veces triste, a veces derrochando alegría…
A veces me miro y me veo… a veces abro el libro de mi vida y leo…
Leo, serena y tranquila, a veces… A veces inquieta, expectante.
A veces grito, a veces lloro… A veces deseo, a veces amo.
A veces abro mis alas y vuelo a un lugar distinto, seguro…
A veces piso la tierra y corro, corro buscando horizontes.
Y a veces, solo a veces… cierro los ojos y soy yo.
Sueño, amo, vivo, sonrío…
Y a veces, otras veces… abro los ojos y también lo hago.
Y cuando piso la tierra y corro hacia el horizonte, me asomo al precipicio, y vigilo.
Vigilo lo que viene, y lo que se quedó atrás. Vigilo lo que está a mi lado.
Observo con calma lo que arrastra el río… el río de la vida...
Pero también veo el agua que hay en su nacimiento… y sé que vendrá.
Fluirá por la vertiente, cruzará la ladera, surcará valles… llenará el caudal de mi vida.
Sé que morirá, que finalmente llegará al mar… pero antes…
Antes bañará la rivera, y la llenará de vida… florecerá.
Y con suerte habrá cosas que la corriente no podrá arrastrar…
Se quedarán estancadas aquellas personas y sueños que mas deseo.
Y allí, allí donde se estancan se formará una isla.
Allí podré sentarme a mojar mis penas, mis alegrías…
Allí soplará el viento que hace que vuele la cometa…
Allí encontraré el refugio que busca el topo que surca la tierra…
Allí se sentará la niña en su mundo de fantasía…
Y allí, la mujer que soy aprenderá a caminar por la vida.

10 años atras escribí esto...

El mar, el cielo, las olas… Todo embravecido. Una imagen: la traición. Todo es negro y tenebroso. Las olas estallan unas contra otras, como mi ira. La tragedia de un naufragio. La muerte. El marinero traicionado por el mar, su mar. La pena en el alma, la soledad. La fuerte amargura del dolor, de la traición. Las lágrimas en la garganta. El nunca más. El adiós. Todo vuelve a la calma, pero se ha llevado el amor.

[12 – V – 97]