martes, 24 de julio de 2007

Cosas de jueces

Ayer me quede flipada con una noticia que he leí en un diario digital. La copio a continuación:

Un juez retira la custodia de sus hijas a una mujer porque es lesbiana
 'La madre tendrá que elegir entre sus hijas o la nueva pareja', señala el auto
 'Es imposible que dos progenitores homosexuales den una formación integral'
 Este juez está siendo investigado tras la denuncia de otra pareja de lesbianas

RAQUEL QUÍLEZ | RAFAEL J. ÁLVAREZ
MADRID.- O tu pareja o tus hijas. Ésta es la disyuntiva que un juez de Murcia, Fernando Ferrin, ha planteado a una mujer. Según ha denunciado su ex marido, la nueva pareja de ella es otra mujer, algo que la afectada niega. El magistrado da credibilidad a la versión del padre y le ha retirado la custodia de las niñas porque, según sostiene, la relación sentimental de la madre perjudica al desarrollo de las niñas.
La Federación Estatal de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales (FELGTB) ha hecho público este caso que, considera, atenta contra los derechos básicos de los ciudadanos.
La secuencia de hechos es la siguiente: un hombre sorprende 'in fraganti' a su esposa en el domicilio conyugal con otra mujer, según denuncia ante el juez. Tras la doble sorpresa, llegan los trámites de divorcio que terminan con una lapidaria sentencia que concede al padre la custodia de las dos hijas. ¿El motivo del juez? "Está demostrado que la mujer es lesbiana". Sin embargo, la madre niega ser homosexual.
El auto del juez está sembrado de afirmaciones controvertidas. Por ejemplo, "la condición homosexual perjudica a los hijos, que tienen derecho a un padre y a una madre, no a dos padres o a dos madres. Los más prestigiosos especialistas lo determinan, pero no hace falta ser especialista, el sentido común así lo dice". O, "el ambiente homosexual perjudica a los menores y aumenta el riesgo de que estos también lo sean". Incluso, "es imposible que dos progenitores homosexuales den una formación integral".
En su auto, el magistrado reconoce que, en este caso, ambos progenitores están "en igualdad de condiciones", pero la relación homosexual que mantiene la madre influye negativamente en la educación de las niñas por lo que se ve "obligado" a conceder la custodia al padre. "La madre tendrá que elegir entre sus hijas o la nueva pareja", concluye.

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¿Y ahora que? Lo primero que se me ocurre es buscar la definición de Justicia, y una de las muchas que he encontrado es esta:

• La Justicia se la puede definir como el arte de hacer lo justo, y de "dar a cada uno lo suyo" (latín:Ars Iuris), básicamente esto nos dice que la justicia es la virtud de cumplir y respetar el derecho, es el exigir sus derechos, es otorgar los derechos a un individuo.
No voy a sacar la Constitución y tirar de artículos, pero todos tenemos los mismos derechos, homosexuales o no. Y dar a cada uno lo suyo, en igualdad de condiciones, implica dar la misma oportunidad a un padre y a una madre de tener a sus hijos, con independencia del sexo de la persona con la que se acueste.
Dice aquí el señor Juez que “la condición homosexual perjudica a los hijos, que tienen derecho a un padre y a una madre, …” ¿y que hay de las familias que solo tienen un progenitor, como por ejemplo un viudo, o una viuda, que queda solo a cargo de su/s hijo/s? También esos niños tienen derecho a un padre y una madre, pero por circunstancias X no lo tienen ¿Tampoco ese padre o madre puede dar una “formación integral” a sus hijos?
Y digo yo… ¿Qué hay de malo en que a un niño lo eduquen dos personas del mismo sexo? Mientras lo eduquen bien, en la tolerancia, en el respeto, etc…(por cierto, valores que escasean a pesar de que la inmensa mayoría nos hemos criado en una familia “normal” con padre y madre) Acaso es mejor que el niño crezca en una familia constituida por madre, padre e hijos, pero en la que…
El padre sea un alcohólico que cada vez que llega a casa hace la vida imposible a los que en ella viven, no sea capaz de darles una vida digna a sus hijos porque se gasta la nomina en copitas de coñac, se ponga agresivo cuando su mujer le suplica que no le de esa imagen a los niños, etc, etc…
O en la que la madre sea una adicta al bingo y otros vicios, aparque el carro de la compra en la entrada de los salones de juego y se gaste el pan de sus hijos en cartones, y cuando llega a casa y su marido se lo recrimine, ella le grite, insulte y amenace con denunciarle por malos tratos siendo falso (habiendo jueces como este, fijo que cuela), etc, etc…
Solo son dos ejemplos (reales) de familia aparentemente “normal” para este juez, con su papa y su mama, nada de homosexualidad. ¿Acaso son estas familias ejemplares o mejores que la formada por dos personas del mismo sexo? ¿Acaso estos padres educarían mejor a sus hijos que cualquier homosexual? (No quiero decir con esto que todos los homosexuales sepan dar una buena educación a sus hijos, igual que tampoco todos los heterosexuales tienen por que ser capaces de hacerlo. En definitiva somos personas, y podemos ser o no capaces de educar en unos valores a nuestros pequeños, independientemente de nuestra orientación sexual)
Me pregunto que clase de educación le esta dando este juez a sus hijos. Probablemente este hombre será de las personas que argumentan aquello de “esos niños serán rechazados por la sociedad, por los otros niños, por ser hijos de homosexuales”… No señores no… Si educamos a nuestros hijos en la igualdad y en el respeto, en la tolerancia, no verán a ese compañero de clase que tiene “dos mamas” como un bicho raro si nosotros nos encargamos de que sepan que el amor se da entre hombres y mujeres, hombres y hombres, y mujeres y mujeres, en definitiva el amor se da entre personas. Deberemos enseñarles que una familia ya no es Madre, Padre, Hijos. Ahora tenemos mucha diversidad de tipos de familias: con madres/padres solteros, viudos, separados/divorciados, homosexuales, heterosexuales… y todas son “normales”.
Me parece mucho peor dejar que este hombre llamado “Juez” eduque de manera tan retrograda a sus hijos, que dejar que unos niños sean educados por dos personas del mismo sexo que se quieren.
Seguro que me dejo muchísimas cosas en el tintero, pero es que cuando veo injusticias tan grandes me enciendo y me pierdo.