miércoles, 8 de agosto de 2007

Últimas noticias.

Normalmente veo el telediario de espaldas. Me siento a comer, o a cenar y pongo las noticias, pero me siento dándole la espalda al televisor.
Empecé a hacer esto cuando me dí cuenta de que me estaba volviendo insensible ante ciertas imágenes a fuerza de verlas a diario.
Todos los días nos meten por los ojos imágenes de matanzas, guerras, crímenes, accidentes... si no es en las películas es en los telediarios, y a veces creo que nos cuesta distinguir cuándo estamos viendo una escena de ficción y cuándo es una real.
Cuando ves una barbarie en una película, si, te sobrecoge, pero sabes que es una película, que no es real, que son actores y que la sangre forma parte de los efectos especiales, que la matanza que estás viendo es sólo la interpretación de un guión... entonces después te quedas fría, como si no hubiera pasado nada, porque sabes que no ha pasado. Cuando la barbarie es mostrada en un telediario... a mi me esta empezando a producir la misma sensación. Me quedo fría, parece como si fuera una película "No es real, no va conmigo, no es cierto que haya gente matándose ahora mismo en X lugar, no es cierto que ese hombre haya pegado 15 puñaladas a su mujer, no, no es verdad. No es cierto que hayan secuestrado a una niña y la hayan violado y despues asesinado... no. Es todo ficción, todo eso son secuencias de películas y las víctimas son actores". Y te quedas tan tranquila y sigues comiendo como si no pasara nada, ni si quiera ver las imágenes te quita el hambre, tu te centras en tu pollo con patatas y ensalada, y te trae al fresco estar viendo las vísceras de un camionero aplastadas en la carretera después de un accidente. Además, las cosas siempre pasan en lugares que ni conoces, y no sabes quiénes son esas personas, no son amigos tuyos, ni vecinos, ni si quiera te has cruzado núnca con ellos en la calle.
No quiero ser insensible a las cosas que pasan, no quiero ver a diario desgracias y no sentirlas, que no me recorra un escalofrío por la espalda cuando me cuentan que un piso ha salido ardiendo y una mujer de 32 años ha muerto carbonizada, que deja dos hijos y un marido.... (Alcalá de Henares, noche del 6 de agosto de 2007). No quiero que deje de rodar una lágrima por mis mejillas cuando leo en un periódico que un hombre de 32 años disparó un tiro a boca jarro a su bebe de 18 meses delante de su ex mujer y madre del bebe, en plena calle y después se suicidó (Torrejón de Ardoz, tarde del 7 de agosto de 2007).
De hecho no soy insensible a éstas noticias. ¿Por qué? Será porque me tocan de cerca, será porque conozco el barrio donde está el piso que se ha quemado, será porque conozco a vecinos de ese bloque, será porque paso a diario por la puerta. Será porque durante dos años cada viernes y sábado salía por Torrejón y pasaba por la calle Turín, donde ayer un padre tiroteó a su hija de tan sólo añito y medio, porque me senté en ese parque, en el mismo en que una madre vió como la persona que antes amaba atravesaba con una bala la cabeza de su hija... tan sólo 18 meses...

No se qué es lo que quiero decir con esto sinceramente. Tenemos derecho a la información, si... pero a veces preferiría no saber. ¿Qué nos está pasando? ¿En qué nos estamos convirtiendo los seres humanos?