Otras veces cantas cuando prefieres llorar, o lloras cuando deseas sonreír. Un impulso te mueve cuando has de estar quieta, o te anclas al suelo cuando debes correr.
Todo se confunde, y te confundes, y en lugar de dar un paso atrás sigues adelante, tozuda cuando has de ser razonable, dialogante cuando te enfrentas a una pared.
Te prometes a ti misma que no lo harás, y al darte la vuelta lo haces dos veces. Dices mañana lo haré, pero después un día por otro, la casa sin barrer.
Y aun así, eres tú, sin fallarte a ti misma, sin faltar a tu palabra, sin defraudarte, sin ser falsa.
Eres como eres, porque eres tu, y te gusta ser así.
... así soy.