domingo, 27 de julio de 2008

La caja de música



Y de pronto…

Se abrió la caja de música dejando escapar los acordes de un piano. Se erizaron todos y cada uno de los poros de mi piel. Cerré los ojos; sonreí.

Sueños bordados con plumas blancas… burbujas de jabón… hadas, duendes, elfos… brillantes fuegos artificiales silenciosos. Piano. Manos invisibles creando magia. Esperanza. Cerrar los ojos, respirar. Y una lágrima… y más sonrisas. Sólo piano, sólo mis latidos, mi respiración. Sólo sueños.

Y no quiero cerrar la caja. Todavía no. Quiero escucharla una vez más, es sólo un momento… déjame soñar, y después la cierro, y la guardo… pero la dejo a mano para seguir soñando.