martes, 29 de enero de 2008

Con el puño cerrado

El frío se ha colado en mi interior.
Ha invadido mis arterias y mis venas
en un viaje hacia lo más profundo de mi cuerpo
helándome finalmente la razón.

He apretado los dientes y
con el puño cerrado he gritado
tan fuerte como he podido
clavando las uñas en mis manos.

Y gritaré, si, cuanto haga falta.
Y golpearé en la mesa con fuerza.
No voy a callarme porque esté cansada
ni voy a decir mentiras disfrazadas.

Porque cuando todo parece ir bien
siempre hay algo que va mal.
Y levantas la voz y preguntas por qué,
pero el eco no sabe responder.

Voy a prender fuego a tus fotos
para aliviarme de este frío.
Voy a quemar cada resquicio que quede de ti.
Arderás en la hoguera,
junto a todos los que son como tu,
porque esta vez no, lo siento
pero no voy a sentir pena.