Si antes presagio un buen año para mí, antes salta la liebre.
No esperaba esta buena noticia tan pronto… era algo que se veía venir muy a largo plazo y que era bastante seguro. Pero lo que no imaginaba por nada del mundo es que el primer día de trabajo del 2009 me dieran la primera buena nueva del año: me han ascendido.
Cambio de departamento, cambio de cargo, de mecánica de trabajo, de mesa, de jefa directa, ¡¡cambio de todo!! A mejor, y apuntando hacia arriba. Quién me iba a decir a mí hace dos años cuando empecé en ésta empresa que en tan poco tiempo iba a avanzar tanto. Me lo he currado, eso si, y modestia a parte, es algo merecido, y aunque era algo esperado a largo plazo como ya he dicho, todavía no me lo creo.
Me espera un año duro de adaptación, mucha formación y aprendizaje, pero también tengo mucho apoyo y voy a por todas.
Estoy muy feliz… mucho. Y si ya tenía ganas de que empezara el 2009, ahora muchas más. Va a ser un muy buen año, lo se… y esto es sólo la punta del iceberg.