martes, 13 de noviembre de 2007

Simulacro

9:00 de la mañana. Suena el teléfono y en la pantalla aparece la extensión de mi compi de almacén.

- ¡Dime guapa! ¡Buenos días por la mañana!
- ¡¡Simulacro de emergencia!! ¡¡Pon en marcha el plan!!
- ¿Queeeeeeeeeeeeeeee? No jodas Maitechu, que tengo mucho sueño y acabamos de empezar... ¿qué pasa?
- ¡¡Se quema el almacén!! – me dice muerta de la risa... cojones, menuda credibilidad.
- OK, pongo en marcha el plan.

Hace unos días nos dieron un curso de prevención y riesgos laborales, y nos informaron sobre nuestros puestos en caso de emergencia... y a mi me ha tocado Centro de Control, tócatelo! Vamos, que si pasa cualquier cosa me tienen que avisar a mi y yo tengo que empezar a mover los hilos y encima, como el capitán del barco, soy la última en abandonar el puesto, así que estoy pensando en pedir un plus de peligrosidad jejeje.

Sabía que haríamos un simulacro... pero coño, anda que avisan, y menos tan pronto con las legañas.

- JR, simulacro de emergencia – le digo por teléfono al gerente.
- ¡¡No jodas!! ¿qué ha pasado?
- El almacén... se nos quema – tratando de aguantar la risa...
- ¡¡Aaaaaaaaaaaaaaayyyyyy madre mía que se nos quema!! ¡¡Aaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!! – gritando como una loca.

Me quedo flipada y muerta de la risa a la vez ajjajaja ¡será cachondo! ¡¡Se estaba partiendo la caja!! Entre sus risas y las mías logramos entendernos, me da instrucciones y sale al almacén a ver si pueden extinguirlo. Aviso al Jefe de Fábrica y sale echando hostias al almacén.

Un minuto después se abre la puerta que tengo a mi espalda y entra éste último como un energúmeno:

- ¡¡Llama a los bomberos, rápido!! ¡¡No podemos controlarlo nosotros!! ¡¡Hay que desalojar inmediatamente toda la empresa!!

Me moría. Literalmente me moría de la risa. Rápidamente avisé a los dos encargados de la evacuación. Uno de ellos pasaba por aquí en ese instante, así que salió corriendo a evacuar la zona de taller y la otra nave, mientras yo avisaba al encargado de evacuar oficinas.

- Rafi al habla.
- Rafa... simulacro de emergencia. Evacuación inmediata. Está ardiendo el almacén.
- ¿Qué? Déjate de coñas ehhh, que yo hoy estoy muy liado.
- ¡¡Coño Rafa que es verdad!!
- ¿Nos quemamos?
- Noooooooooooooo, pero tienes que evacuar, ¡¡es un simulacro!!
- A mi no me jodáis eh, que yo hoy no tengo ganas de circo.
- Rafaaaaaaaaaa, que si fuera verdad que ardemos, el fuego no te pide cita previa para ver si estás muy liado ehhhhh. Evacúa coño, evacúa que nos quemamos!!
- Mecawentó....su puta madre...

Me colgó jajajajaja no supe si se había quedado en su despacho tranquilamente o había seguido el plan... hasta que le oí gritar en medio del pasillo:

- Simulacro de evacuación. Salgan todos ordenadamente hacia el punto de encuentro. Las escaleras están al fondo del pasillo. Si miran a la izquierda verán la Renault...


Jaaaaaaaaaaaaaaaaajajajja ¡¡el muy cabrón parecía una azafata!! ¡¡y eso que no tenía ganas de circo!! Casi me meo... y lo peor es que, muerta de risa era difícil hacerme entender por los walkis.

- Atención, simulacro de emergencia. Abandonen inmediatamente la nave. Corto y cambio.

En esas entre medias sonó el teléfono... un cliente, y de los gordos. Pongamos que hablo de una marca de coches con muchas ventas en este país.

- Buenos días Patricia – con esa voz tan interesantísima que tiene el tío, y yo, negra de la risa...
- Hola Paco, cómo estás – sonó a afirmación, y no a pregunta ;)
- No tan bien como tu. Por tu voz hoy debes estar muy contenta y de buen humor... como siempre...
- Hombre, pues si... pero si tengo esta voz es porque me pillas en medio de un ataque de risa.
- ¿Ah si? Cuéntame... – cómo puede tener ese hombre una voz tan sugerente diooooooooos, ¡si parece que te llama desde un 906!
- Pues... es que estamos en medio de un simulacro de emergencia.
- Ayyyy pues entonces te llamo luego y me cuentas, que ahora debes tener las líneas desocupadas.
- Claro... venga, luego hablamos. Ciao Paco.
- Ciao Patri.

Según colgaba sale el compi de diseño en dirección al WC, como si no pasara nada.

- Pero tío, ¿qué haces aquí?
- ¿Trabajar? Joder Patri, estás un poco tonta hoy, no?
- Ya joer, pero tenías que estar corriendo hacia el punto de encuentro. ¿No te has enterado?
- ¿De qué?

Muerto. Si en lugar de simulacro hubiera sido una emergencia real está demostrado que nos olvidaríamos de esa sala perdida en un ala del edificio donde se ocultan los de diseño jajajajjaaaaaaaaaaa

Cuando todos se pusieron a salvo (excepto yo, que por lista me quedé sola en la empresa casi 10 minutos mientras el resto se lo pasaba bomba en la calle), se dio orden de volver a los puestos de trabajo. Y aquí estaba yo cuando llegó el gerente con unos cuantos compañeros, algunos de ellos sudorosos. Se habían tomado el simulacro muy a pecho y corrieron como alma que lleva el diablo a salvar al personal. Al verlos entrar tan cansinamente me dirigí al gerente.

- Bueno, ¿y ahora qué?
- Ahora todo el mundo a currar.
- ¿Así sin más? Pero hombre, mira qué cansados vienen.... Yo pensé que esto era como cuando vas a donar sangre. ¿No nos vas a dar un bocadillo y un bote de coca cola?
- Pues va a ser que no. Lo que tienes que hacer es llamar a los bomberos y decirles que era una broma – me dice el muy capullito, partido de risa.
- No hombre nooooooooooo, por lo menos que vengan y así nos recreamos la vista...

Na, que ni bocadillo ni bomberos ni nada de nada. Encima a medio día voy a fichar para irme a comer y mi ficha ha desaparecido. Culpo a mi compi de diseño, pensando que era su represalia por haberle dejado morir en el incendio, pero no, no había sido él. Así que me voy al Jefe de Fábrica a darle parte de la desaparición de la ficha. Cuando se lo digo se dibuja instantáneamente una sonrisa en su cara, mete la mano en el bolsillo y saca dos fichas.

- Las he sacado yo de los casilleros. La del chaval de diseño y la tuya. Habéis sido bajas de guerra. Muertos en el incendio.

¡¡Qué cabrón!! No si... currar no curraremos, pero ojo qué bien nos lo pasamos.

Y claro, luego cachondeito con que si había que hacernos los primeros auxilios, que si masaje cardio-qué?... vamos, que no era en el pecho, sino en los pechos. Que si el boca a boca... y lo mejor, un comercial, que dice que me suba con él en el ascensor que me reanima en un periquete (dicho en tono pícaro y con mirada sucia... qué joio).

En fin... que mola esto de los simulacros... Estoy pensando que el día menos pensado digo que hay un paquete bomba y nos echamos otras risas jajajajjajaa