viernes, 22 de junio de 2007

Qué exitazo!!

Deprimente... lo sabía. Ni un solo comentario en éste mi nuevo blog. Vale, bien, tampoco hay na que ver por aqui, pero joe, un saludo de cortesía o al menos una visita de algún despistao... yo que se! algo!! no??... que triste... Pero bueno, lejos de decaer, pongámonos manos a la obra... quizá sea cuestión de seguir escribiendo, hasta que de repente mi blog se cruce en el camino de alguien y empiece todo... Sobre ésto precisamente, sobre personas que se cruzan contigo un solo instante en tu vida y quedan siempre en tu recuerdo, sobre esto escribí ayer....
Salud! (si es que alguien lo lee :S)

El enfermero mudo, cuando tenía 3 años me llevaste de la mano al quirófano, haciéndome reir para que no tuviera miedo.
La profe de guarderia, sólo recuerdo tu olor... me llena de recuerdos de infancia cuando vuelvo a olerlo.
El niño de escopeta con balas de corcho, me hiciste reir a carcajada en los pasillos de algún lugar que no recuerdo bien.
El socorrista de piscina, te miré todo el verano, desde mi toalla, por primera vez con una mirada NO inocente.
La anciana de la sala de espera de alguna consulta médica, que me contaste tus batallitas de juventud y me diste un sugus.
El conductor del autobús que me llevó durante años al instituto, mirabas por el retrovisor muerto de risa mientras nos veías contar nuestras historias y llenar de jaleo tu autobús.
Aquellos clientes... Sueco clonado del Ken de la barbie que me cortabas la respiración cada vez que entrabas por la puerta con esa sonrisa que enganchaba... Motero maduro y canoso con chaqueta de cuero... no podia quitarte los ojos de encima a pesar de que pudieras ser mi padre... Aquel que llamaba para hacer su pedido lunes, miércoles y viernes, me aprendí tu teléfono para contestarte al teléfono con mi mejor sonrisa, porque enamorabas con tu voz y tu humor.
La rubia con cara de sueño al volante de un focus negro... cada mañana coincidimos en el mismo semáforo durante meses, muertas de sueño, a veces bostezábamos sincronizadas, y nos mirábamos de reojo con media sonrisa.
La chica cualquiera en la cola del baño de cualquier garito de fin de semana, siempre dispuesta a echar unas risas de buen rollo, pedir u ofrecer cleenex, tabaco, o un trago de cualquier cosa que tenga alcohol...compañera de baño de todos los findes.
El señor mayor , que te cedí el asiento en el metro y me lo negaste con un..."pero si estoy hecho un chaval!!". Fué grande tu sonrisa... como la mia.
La pareja de cuarentones, cogidos de la mano, que paseabais por el arcén de una carretera comarcal, camino de cabras, que alzasteis la mano saludando a aquel coche que os tocaba el cláxon sin conoceros, y que conducía yo.

[...]
Podría seguir una lista interminable de personas así.

La vida está llena de gente anónima que se te queda en la retina y jamás olvidas. Un gesto, una sonrisa, una mirada, unas palabras... y quedan en tu recuerdo marcados con tinta indeleble y no se borran de tu mente.
Normalmente no sabemos nada de ellos, ni su nombre, ni su edad, nada.... y quizá sólo sus vidas se crucen con la nuestra ese instante únicamente, núnca más. En cambio... jamás te olvidas de ellos.
¿Por qué olvidarse entonces de quien ha compartido contigo algo más que un simple cruce de miradas???
Si tu vida se cruzó apenas un instante con la mia.... no me olvides.