miércoles, 27 de febrero de 2008

Los caminos del Señor son inescrutables

“Los caminos del Señor son inescrutables”… Pues oiga oiga, que los de la Señorita – aquí presente – también lo son.

Y resulta que justo cuando iba a emprender el viaje por el camino elegido, me di cuenta de que había un tercer sendero en el que no había reparado, pero del que sí había oído hablar. Y no sólo eso, sino que hacía tiempo que quería recorrerlo.
Ante mí una tercera opción. El 3 siempre fue uno de mis números así que… adivinen qué camino escogí. Al hacerlo, di la espalda a los otros dos. No sé si podré tener de nuevo la oportunidad de recorrerlos… tal vez no. Pero siempre he sido y seré consecuente con mis actos y mis elecciones, y tengo muy claro que hoy –ahora- mi camino ha de ser el 3. ¡¡Es mi oportunidad!!

¡¡Al ataque!!