domingo, 10 de agosto de 2008

El velo pintado

Este fin de semana he vuelto a ver El velo pintado. No es que sea un gran película, de hecho he leído muchas críticas que vienen a decir que resulta algo lenta y que no consigue que el espectador conecte con los protagonistas, que no emociona ni atrapa a quien la ve. A mi me gusta.




No seré yo quien destripe aquí el argumento de la peli, entre otras cosas porque podéis leerlo en cualquier página de cine, o mejor, podéis verla. Pero si que es cierto que puede resultar lenta e incluso aburrida si no la ves y escuchas con los sentidos bien abiertos.

¿Por qué somos capaces de dañar a quienes nos quieren, incluso haciéndonos daño así a nosotros mismos? ¿Por qué a veces tenemos comportamientos tan inexplicables? ¿Por qué necesitamos adversidad para darnos cuenta de lo que realmente queremos? ¿Qué luz es la que nos hace que, de pronto, veamos a las personas de forma distinta? Lástima que a veces esa luz nos llegue demasiado tarde… o tal vez no, y llegue en el momento preciso.

Volveré a verla, una vez más – y las que haga falta – porque me parece una historia de amor preciosa, porque me encanta Edward Norton, porque la fotografía es muy buena (China, 1925) y porque la banda sonora consigue lo que la película no logra por sí sola: emocionar. Eso si que me tiene enganchada, la B.S.O compuesta por Alexandre Desplat… me encanta.