lunes, 24 de septiembre de 2007

Premio Solidario a La Sonrisa del Picaro Angel Caido



Cuando empecé a escribir en este blog jamás pensé que fuera a recibir ningún tipo de premio. De hecho, creo que no lo merezco.
Angel ha sido quien me lo ha otorgado, y acepto de buen grado su regalo. Pero no por el premio en sí, sino por los motivos por los que me lo da. Él dice que lo que escribo suele provocarle dos cosas: una sonrisa, o pensar. Ese es mi verdadero premio, el que gente que me conozca o no, piense a partir de lo que yo escribo y sobre todo el mayor premio de todos es dibujar una sonrisa en una cara, anónima o no.
Y según la “tradición” de este premio solidario a los bloggeros (o blogueros, o blogeros…) ahora soy yo quien debe otorgar premios (7 dice la norma, no?). Muchos de mis favoritos ya han sido premiados, pero no por ello voy a dejar de nombrarlos.
De todas formas las reglas están para saltárselas y yo lo voy a hacer, porque además de a los blogs que más me gustan quiero premiar a alguien que no tiene blog ;)

And the winner is………………¡¡tacháaaaaaaaaan!!

PABLITO, comentarista donde los haya. Todo un genio en cuerpo de niño (me perdone usted, don Pablo). Sus citas célebres son dignas de una mente privilegiada. No lo olvides Pablito: “No cambies. Evoluciona”.

POLVO ERES, maestro ;). Si lo lees una vez, no puedes dejar de hacerlo. Cada post apasiona un poquito más y siempre te sabe a poco. Una vida muy intensa para ser tan corta.

LA ROSA NEGRA, compartiendo blog con POLVO ERES. Todo un descubrimiento. Derrocha ironía y sarcasmo en sus letras. No apto para gente sin sentido del humor y de mente cerrada.

ANGEL, y que conste que no te estoy devolviendo el premio. Uno de mis favoritos por su sencillez y naturalidad, por su sinceridad y su sentido del humor… siempre hablando de lo que muchos no se atreven a pronunciar en voz alta.

LENITA, o Ele, como a mi me gusta llamarla. Maldita donde las haya. Directa y sincera cuando habla del día a día.

PUNCH, mi Punchi, que no me olvido. Primer comentarista en mi blog y por tanto especial. Buenísimo en esos escritos que él dice “difíciles de entender” o “raros”, pero que a mí son los que más me gustan.

Y el último pero no menos importante… es un guiño a Mr KABEKA, por su “cutreblog” como yo le digo, que en realidad no es cutre, sino descuidado, pero con cosas con mucho sentido. Ahí queda eso, hasta con cutreblog recibes premio :P (a ver cómo me pagas esto jajajajja)

Y premiaría a todos aquellos ,blogeros o no, a los que comentan o no, pero que meten de vez en cuando su curiosa nariz en el rinconcito del Pícaro Ángel Caído….premio merecido por leer lo que escribo. Y a todos los blogeros en general, porque no es fácil escribir siempre lo que uno quiere y mucho menos agradar.

Sólo decir

¿Todos los caminos van a Roma?

No deja de parecerme curioso cuando alguien que me conoce desde que ambas nos chupábamos el dedo se sorprende cuando nos encontramos ahora. ¿Acaso ya no me conoce? ¿Cambié yo? ¿Cambió ella? ¿Quizá ambas? ¿O tal vez no me conocía como debiera?
El sábado estuve en un concierto en las fiestas de mi pueblo, con Lenita, la presidenta de las malditas. Bebimos cerveza, botamos y bailamos al ritmo de las guitarras eléctricas, los violines y la batería de Mago de Oz. Al salir nos encontramos con una vieja amiga mía. Nos conocemos desde que tenemos uso de razón, se puede decir que crecimos juntas, pero hace unos años la relación se enfrió.
A veces dos personas van juntas por un mismo camino durante mucho tiempo y de repente aparece ante ellas una bifurcación. Yo elegí un camino muy distinto al suyo y nos separamos. Lo típico, al principio te llamas de vez en cuando, luego lo vas dejando pasar, y al final te acabas viendo tres veces al año: en Noche Vieja, a tomarte las cañas de rigor, en las fiestas del pueblo, y cuando te la encuentras una noche de verano al azar.
Así que cuando te ves tienes que resumir tu vida en cuatro frases y entonces es cuando se sorprende.
Todo viene a raíz del cruce de caminos. Cuando nos separamos ella sólo quería fiesta. Fines de semana eternos y llenos de excesos, gente que se salía demasiado del ambiente que habíamos tenido hasta entonces... y drogas, sobre todo drogas. Yo tenía otras prioridades. Quería acabar mis estudios cuanto antes y con la mejor nota posible aplicando el mínimo esfuerzo, trabajaba para arrimar un hombro en casa y pagarme mis “caprichos”, y a nivel anímico lo que menos necesitaba era entrar en un mundo oscuro. Bastante oscuridad había llegado a mi vida con el inicio de la larga enfermedad de mi abuela y yo, la verdad, no estaba para fiestas.
Lejos de encontrar su apoyo me vi sola. Ella siguió su camino y yo el mío.
Dicen que la distancia hace el olvido, ¿pero qué tipo de distancia? Yo tengo amigos a cientos de kilómetros y me acuerdo a diario de ellos, hablamos a menudo por una vía u otra. En cambio vivo a menos de 300 metros de ésta amiga y sólo me acuerdo de ella cuando la veo.
Y ahora cuando nos vemos parece que nos hemos olvidado. Ya no me conoce. Se sorprende cuando le cuento mi vida, mis batallas, mi “ahora”. Dice que cómo he cambiado. Y yo no lo creo; no he cambiado, soy la misma... pero he evolucionado. Y lo he hecho acorde con mis pensamientos, acorde con mi forma de ser y de vivir, acorde con mis principios y acorde con el tiempo. Ella quiso vivir deprisa, yo preferí el paso lento pero firme.
Pensó que su camino era mejor, pero ahora que de vez en cuando nuestros caminos se cruzan noto en su mirada que le hubiera gustado tomar el mismo que yo y que en parte me envidia. ¿Por qué? No lo se, pero quizá sea porque su vida se ha frenado después de correr tanto y se encuentra con que tiene un novio traficante que la tiene anulada como persona, que acaba drogándose para evadirse de su realidad, que no hay ninguna de sus amistades de siempre que mantenga relación con ella, que a pesar de tener aún tan sólo 28 años ya no sale de fiesta, a bailar, a tomarse unas copas, a echarse unas risas con amigos... su vida social se limita a juntarse con los cuatro coleguitas de su novio en su casa, fumarse unos petas, ponerse unos tiritos y jugar a la play. Del curro a casa, de casa al curro, y los domingos por la mañana el señorito a pescar con los colegas y ella encerrada en casa planchándole la ropa. ¿Quién cambió, ella o yo? Yo sigo siendo libre, libre de elegir lo que quiero hacer en cada momento, sigo disfrutando la vida, mi vida, día a día. Sigo siendo yo, evolucionada, no involucionada como lo está ella.
¿Y tu te sorprendes cuando me ves? Soy yo la que se sorprende de ver en lo que te has convertido.
Luego dicen que todos los caminos van a Roma...