sábado, 24 de noviembre de 2007

Harta

Harta. Estoy harta de tener que ser siempre la comprensiva, de tener que estar pendiente de todo y de todos, de tener que ser yo la que siempre ceda. Harta de que me vean insensible, la chica dura que nunca sufre, harta de no poder tener un día tonto, de no poder estar sensible sin que me digan “qué rara estás”. Harta de necesitar mimos y por el contrario encontrar echaos en cara del por qué de mis rarezas. Harta de sentirme sola, harta de tener que callarme mi lado tierno, de tener que mostrarme siempre dura, de ser yo quien de abrazos y no los reciba. Harta de no poder soltar una lágrima sin tener que explicarla. Harta.

Porque yo también sufro, porque yo también tengo días tontos, porque yo también necesito que estén pendiente de mi, porque yo también lloro con o sin razón, porque a veces ni yo misma me comprendo, porque a veces sólo quiero sentirme acompañada sin tener que pedirlo a gritos, sin preguntas, sin palabras, sólo eso.

Pero no, nunca lo entienden, siempre está ahí la sombra de la chica valiente, la decidida, la fuerte. Siempre la ven a ella y no miran más allá, y estoy cansada de que la ignoren, de que no la vean, porque ella, la fuerte, es la sombra proyectada por la luz que se refleja en la otra, la sensible. Tan sólo es la sombra… pero no, no lo entienden.

Y como dice Raquel: cualquier parecido con la realidad es producto de vuestra imaginacion.



11:00 de la mañana. Gota que colma mi vaso de la semana (Pabliño, lo siento, no pude echarme un trago antes para que no rebosara) Esa amiga a la que siempre estás llamando para sacarla de su casa porque si no, no sale; esa misma que te dice que no a la mitad de los planes, esa que no te llama si no la llamas y que si no lo haces te lo echa en cara; esa de la que siempre estas pendiente, con la que cedes mil y una vez, con la que te has bajado los pantalones tantas veces que te escuece el culo de pensarlo; esa que hoy agotó mi paciencia y se ha encontrado con todos los demonios que han ido desatando el resto de personas que me rodean a lo largo de estos días; esa, mensaje al movil:

- ¿Vamos al cine?
- No, estoy mala, llevo tres días de baja y la verdad, sigo sin encontrarme bien.
- Joder! Podías avisar con tiempo!
- Si, el próximo día te pongo un telegrama desde la cama, con 40 de fiebre, o entre vómito y vómito te llamo por teléfono… o mejor, la próxima vez que me vaya a poner mala te llamo antes, a ver qué día te viene mejor, mas que nada para no joder tus planes… Ah, y gracias por preguntar al menos qué me pasa. Hoy estoy algo mejor.

Claro, luego que si soy borde… ahí si soy borde, pero borde a conciencia y con mala leche… y aun así me estaba mordiendo la lengua, podría haberlo sido muchísimo mas, pero me ha podido la hijadeputa de mi conciencia.

Me estoy dando cuenta de que mi vaso cada vez se llena antes...no se si es que es menos profundo o que los chorros son mas caudalosos... no se.