martes, 18 de marzo de 2008

Cosas de curro...

Suelo tirar bastante de empatía en cualquier situación que implique a más personas además de a mi. Si además le unimos que soy una blandengue – pero no se lo digáis a nadie – y que no sé decir a nada que no, pues resulta que al final todos se salen con la suya y suelo salir perdiendo.
Llevo esta forma de ser mía al curro, intentando facilitar el trabajo a mis compañeros y evitarles presiones... aunque eso a veces suponga no darle exactamente lo que quiere al cliente, sobre todo en cuanto a plazos de entrega. Eso si, siempre respondiendo. Soy de la opinión de que actuar así te trae más puntos a favor que en contra. Es como una cadena: si yo le facilito el trabajo al de Planning y no le presiono pidiéndole una fecha de entrega un poco justa, mañana si necesito que me adelante otro trabajo me deberá un favor, y lo hará. Si le retraso una fecha de entrega al de Almacén para que optimice portes, mañana si me corre prisa entregar otra referencia me hará el favor y me la “colará” delante de otro porte previsto. Es un hecho. No sé si con esta explicación quedará claro lo que quiero decir, pero puedo resumirlo diciendo que pienso que, aunque seamos de distintos departamentos, todos vamos en el mismo barco y debemos remar en la misma dirección. Incluso si puedo, remaré a ratos más fuerte que ellos, para que cuando yo esté cansada o no pueda, remen ellos por mí. No se trata de intereses, ni de eso de “favor con favor se paga”. Para mi es puro compañerismo.
Esto también lo uso con clientes y proveedores... es un “hoy por mi, mañana por ti”. Me gusta el trato suave, evitar las presiones... y normalmente por las buenas sueles sacar mejores condiciones que por las malas. Además, a mi eso de ir por las malas jamás se me dio bien, y me cuesta ponerme en esa tesitura.
Si todos fuéramos un poquito así, creo que el trabajo sería más fácil, más efectivo, y hasta más divertido, porque nos evitaría muchos problemas. Pero no todos somos así. De hecho, creo que en mi departamento soy la única que tiene esa forma de trabajar, por lo que compañeros, clientes y proveedores no están acostumbrados a que alguien del departamento Comercial trabaje de esta forma. Tanto así que hoy me ha sorprendido un comentario de uno de nuestros manipuladores-proveedores.
Le he llamado, reclamándole un trabajo que debería haberme entregado la semana pasada y que aún estoy esperando. La conversación ha sido la siguiente:

- Oye Pili, ¿qué pasa con los Tótem?
- ¿Qué Tótem?
- Joder Pili, cómo que qué Tótem! Que te dije que los tenía que tener la semana pasada, me pusiste pegas porque estabas muy agobiada y pude retrasar la entrega con el cliente hasta mañana, con la condición de que me los tuvieras aquí como mucho hoy.
- Ya... pero....
- Joder Piliiiiiiiiii, que llevamos con este pedido un mes tía.
- Ya, pero es que de tu departamento me están pasando más pedidos y no saco tiempo para los Tótem.
- Pili, no me digas eso, porque mis pedidos también son trabajo ehh, y están de antes que los otros, no me jodas...
- Ya... pero es que como tu no eres como las otras (refiriéndose a mis compañeras de departamento)
- ¿Cómo que no soy como las otras? ¿A qué te refieres? – no entendía a qué se refería, porque a diferencia de mis compañeras, además del trabajo comercial hago tareas de recepción y centralita, y pensé que se refería a eso...
- Si Patri, que tu no me das voces ni te cabreas, ni me presionas para que tenga las cosas ya. Tu eres más maja.
- Coño Pili, ¿cómo me dices eso? ¿Me estás diciendo que soy más maja, y que como no te grito ni te presiono me trabajas peor que a las demás? ¡¡Venga coño Pili!! ¿Es que tengo que tratarte como ellas? ¿Eso quieres?
- Nooooo, para nada.
- ¿Entonces?
- Va, venga, mañana a primera hora los tienes allí.
- Gracias.
- De nada, maja.

Tiene cojones la cosa. Yo toda la vida pensando que se trabaja mejor sin presiones y que si te tratan bien respondes mejor que si te tratan mal, y por lo que veo aún queda gente que funciona mejor cuando las cosas son a voces y con exigencias. Y encima tiene la cara dura de decirme que como yo soy más maja... ¡¡coño, pues como soy mas maja cúrratelo conmigo como yo me lo curro contigo joer!!

Al final tendré que pasarme al plan B y ser una puta borde y pedir las cosas por cojones… se ve que sólo así se funciona.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo creo que tu lo haces bien, solo que ella no respondió como debería, a mi tamb me ha pasado en el trabajo, gente que te pelotea mucho sin conocerte de nada para que luego hagas tu todo sin mandarle nada a ellas..pero ese juego es muy viejo y ya nos lo sabemos.

bessos

Angel dijo...

Vaya, al final eso suele pasar, contra más amable peor, te toman por el pito del sereno, y como no gritas ni te cabreas te manejan como quieren. A veces hay que ser un poco durillo..

Juan Rodríguez Millán dijo...

Qué triste, pero qué cierto... Aquí sólo se aprende a hacer las cosas a tortazos... De ahí es eterna e infalible equiparación de los buenos y los idiotas...

Pero tu camino es el correcto. Es el resto del mundo el que no se ha enterado de que no hay que ser un cafre para relacionarse con los demás eslabones de la cadena laboral.

Patricia dijo...

yaves, yo sé que lo hago bien, que es la manera peeeeeeeeero ¿funciona? por lo visto, no siempre. Te aseguro que éste proveedor en concreto conmigo nunca cumple, y en cambio con quienes le gritan y atosigan si.

Ya Angel, pero yo es que durilla durilla no me sé poner... y si me pongo me pongo dura de cojones, y no quiero. Creo que para eso no tengo término medio :S

Exáctamente Juan, diste en el clavo: de buena, tonta. Peero resulta que una de las cosas que más me jode en esta vida es que me tomen por tonta... aun así no cambiaré mi sistema. ¡¡Que cambie el resto!! :P

Besos, a un día de coger vacaciones rumbo a...¡¡Portugal!! grrr que ganasssss

Anónimo dijo...

A mi también me pasa a veces que por comprensiva se cuelan. Pero en realidad, en la mayoría de los casos, si que ganas con un buen trato. Menos con la empresa de limpieza que me marearon durante 3 meses hasta que les dije que se acabó lo que se daba. Rompí contrato y no volví a contratar (aunque eso significó que me tuve que chupar 3 o 4 limpiezas de oficina, mi ofic. es pequeñita, yo por no tener limpiadora).

Un saludillo y no te desanimes.

kafrune dijo...

Niña:
En mi anterior trabajo se hacia una encuesta de clima laboral de forma anual para medir el enojo/alegria de los trabajadores, y porque motuvo venian estos enojos/alegrias. Yo soy de tomarme mi trabajo con responsabilidad y buen humor, tratando de transmitirlo a todos con los que trabajo, en la ultima encuesta tuve una reunion con el jefe de personal porque salia segun los resultados que a mi el trabajo no me presionaba y queria saber porque ya que para ellos una persona que no se siente presionada en su trabajo no tiene compromiso con el mismo, yo le explique que no necesitaba llorar y arrancarme los pelos para realizar mis tareas con responsabilidad, la respuesta no le gusto y de ahi en mas empezaron las tiranteses por las cuales tome la decicion de irme.
Parece que la gente rinde mejor balo el latigo, aunque opino como tu es mejor pedir las cosas con una sonrisa que con una puteada.
Besos y que estes bien

Nicolás dijo...

en este pais es asi, cuanto mas gritas mas caso te hacen

que triste ¡¡