miércoles, 11 de julio de 2007

Los jefes

Los jefes… toda una fauna por estudiar.
Venía yo en mi mundo, de currar, y mira tu por dónde me he cruzado en la puerta de mi casa con una de mi ex jefas… la muy perra ha girado la cara y me ha negado el saludo ¡¡como si la debiera algo!! ¡¡Hija de puta!! (Perdón, pero creo que voy a usar mi mala boca en esta entrada) ¡¡Si es ella la que me debe a mí!! Que después de estar dos años debajo de sus faldas currando por ti, por mí y por todos mis compañeros, al final salí por la puerta grande, ¡como los toreros! Pero claro, no es de extrañar, porque ésta es de las que creen que te hacen un favor “dejándote trabajar para ella”, cuando en realidad eres tú quien le da de comer con el sudor de tu propia frente… pero en fin, un espécimen más en la fauna esta de los jefes.
Y es que repito, son una fauna que estudiar. ¿Cuántos tipos de jefes hay? En mi relativamente corta vida laboral he tenido la fortuna o el infortunio de tener varios tipos muy variados de jefes, cada uno de su padre y de su madre, pero en general todos son hijos de…de puta, si, ¡para qué negarlo!
Analicemos:
Está el jefe “pasivo”, ese que parece que siempre está de buen rollo y te deja hacer y deshacer lo que te sale de los cojones en el trabajo, mientras des el callo y todo salga bien. Tu piensas “Que te cagas, aquí mando yo mientras el curro salga y no me tocará la moral ningún toca pelotas (léase JEFE)”. ¡¡Ay amigo!! Cuidado con éstos. Cuando el curro sale mal no te libras del marrón… como te ha dejado hacer lo que te ha dado la gana, el marrón siempre es culpa tuya (aunque no lo sea)… ¿Pero y las flores cuando todo está niquelado?? ¡¡Las flores para él ¡! Olvídate de subidas de sueldo por tu buena gestión laboral ni nada de eso… allí el único que sale ganando es él, y el que pierde si hay que perder eres tú.
Por otro lado tenemos al jefe “comprensivo/amigo”. Los que van de guays y te hacen ver que no son tu jefe, sino un compañero más. Que si él gana, tu ganas, y si él pierde… pues no pasa nada, ¡¡ porque aquí todos somos colegas y vamos en el mismo barco!! Nooooooo, no te lo creas nuncaaaaaaaaaa. Eso es una táctica para que curres como si fueras a heredar la empresa, y al final, cuando la levantas y va de puta madre te dan boleto y a la calle, porque ya no encajas en el perfil, porque hay que reestructurar el organigrama de la empresa… o porque les sale de los cojones, así de simple. Te has dejado las uñas y los dientes en levantar una empresa que no es tuya para que al final él se haga de oro y tu seas un número más en las oficinas del INEM.
Tenemos al jefe “desconfiado”. Es ese que te contrata porque sabe por tu currículum que eres la persona idónea para currar en ese puesto, porque tienes experiencia en puestos similares, y controlas, no nos engañemos, él sabe que tú controlas más que él. Pero aquí está su miedo… Sabes tanto que no se fía de ti. Si, si, este es el típico jefe que te encuentras cada dos por tres soplándote en el cogote, espiando lo que haces a hurtadillas para ver si coges 5 euros de la caja y te los metes al bolsillo. ¡¡Será cabrón!! ¡¡Pero si hasta cuando barres y te encuentras 20 céntimos miserables en el suelo se los das!! Nada, pues él erre que erre desconfiando, hasta que no puede más, porque no duerme por las noches pensando que eres muuuy lista (no es que seas una eminencia, no, pero es que él es muy ignorante, por no decir gilipollas) y se la estás jugando todos los días. Al final vas a la calle porque te cumple el contrato y prefiere contratar a una polaca o una colombiana, que (según su parecer) saben menos y no se la van a jugar… no, no le van a sisar 20 euritos de la caja cuando no lleguen a final de mes y tengan que mandárselos a su niño de 7 años que vive en la miseria en su país (quiero aclarar que no tengo nada en contra de la gente extranjera y trabajadora que viene a nuestro país a currar, no soy nada racista ni xenófoba, pero me limito a reflejar aquí la realidad que he vivido).
Tenemos al jefe “negrero”. Éste es de la especie más común… lástima no estén en peligro de extinción. De esta especie es la que me he cruzado hace un rato en la puerta de casa. Con estos curras hasta decir basta. Desde el primer día te dicen que “esto son lentejas, si quieres las comes y si no las dejas” y que aquí las condiciones las pone él, porque es quien te hace el favor de darte trabajo. Si aceptas (que depende de tu situación, si te hace falta, pringarás) estás perdido. A partir de ese momento no tienes vida propia, vives por y para complacer las exigencias de tu Dios, sí, de tu Dios, porque no es tu jefe, es tu Dios. No sólo currarás las 8 horas de rigor, sino que si él quiere harás las extras de rigor, gratis, por supuesto, olvídate de cobrarlas, y te llamará los sábados e incluso los domingos para ver si puedes hacerle el favorcito de ir a la oficina y solucionarle no se que papel o ponerle un puto fax. Y no sólo eso… si tu Dios te pide que le vayas a la compra, lo harás, porque es tu Dios (y porque así perderás tu tiempo laboral en aprovechar para irte de compras para ti misma), si te pide que vayas a recoger a sus hijos al colegio, lo harás, porque es tu Dios… Así hasta que se te hinchen los cojones (los ovarios en caso de ser mujer) y un día, de buenas a primeras, se de la mutación del abducido, porque eso eres, un abducido por la secta del hijo de puta de tu jefe. Y un buen, un grandioso día, te levantas de mala ostia y te juras a ti mismo que hoy es el día, hoy dejas el trabajo… Y luego llega tu jefe y te monta un pollo del copón porque se te olvidó entregar no se qué papel… y agachas las orejas y se te olvida que hoy era el día… Y así una y otra vez, un día tras otro. Hasta que un día suena el teléfono… tu Dios, con ganas de tocar la moral te ladra no se qué historia, y de repente, no sabes cómo ni por qué le dices “Me tienes hasta la polla”. Se queda tan sorprendido que no atina a articular palabra… y tu te enciendes, y empiezas a echar espumarajos por la boca como la niña del exorcista… ladras y ladras, y gritas y das golpes en la mesa… y él sigue sin poder articular palabra ¡¡ su siervo se le subleva!! Al día siguiente tiras la carta de baja voluntaria encima de su mesa mientras escupes un “ahí te quedas” que te sabe a gloria. Luego viene cuando te llama para ofrecerte mas pasta (poca más ehh, no se vaya a arruinar), pero es demasiado tarde, tú ya estás en el nirvana sabiendo que mañana no vas a ver su puta cara cuando entres al despacho porque ya no irás a trabajar. Entonces se cabrea y te la juega en el finiquito… pero eso ya es harina de otro costal.
De pronto das con el jefe “coleguita”, que es una variante del “comprensivo/amigo” pero más gracioso(al menos eso se cree él). Éste no sólo te hace creer que es tu coleguita, sino que además se apunta a las fiestas que organizas con los compañeros, se emborracha y si se tercia hasta te tira los trastos (el muy cabrón… ¡¡si lo supiera su mujer!!) De hecho… porque tú eres muy inocente a veces (o te lo haces) pero hasta jurarías que alguna vez se te ha insinuado a lo bestia… pero tu te haces la tonta, una tonta muy digna que jamás se pondría las rodilleras por unos míseros euros de subida de sueldo (ni por unos míseros euros, ni por un dineral, y menos ante semejante capullo que tienes por jefe). Va de guay, de comprensivo, si tienes un problema él te llama a su despacho, te escucha, te aconseja (y te toca una teta si te dejas…) y luego te dice que él te lo soluciona. Lo que no te dice es que se va a enterar de tu problema toda la empresa porque es un puto bocas. Al final te cumple el contrato, se te insinúa una vez más (por si caes) para renovarte… pero tu ya has decidido que te vas porque tienes otro curro mejor (eso le dices, pero la verdad es que estás hasta el higo de aguantar sus insinuaciones y sus gilipolleces).
Y por último (de momento) llegas a una empresa donde hay toda una jungla de jefes. De hecho no tienes muy claro quién es el tuyo y quién manda más… aunque al Mandamás ni lo conoces ni lo conocerás, porque es como Dios, sabes que existe pero nunca lo ves (mientras te pague a final de mes a ti que más te da). Entonces descubres que entre toda una suerte de jefes a ti te ha tocado “la influenciable”. Que no es más que aquella que es jefa porque le tocó en un sorteo (no debía de haber otra en el bombo) y se deja llevar por la “perra vieja” de la empresa, que es esa compañera que lleva más años currando allí que el fax y la impresora, que se sabe la vida y milagros de todos (incluidos clientes y proveedores, y hasta de la mujer de la limpieza) y que malmete a todos, y sobre todo a tu jefa, para que todo se haga como ella manda (que para eso sabe más que nadie) aunque sea la peor manera de hacerlo… pero claro, ella lleva allí toda la vida y siempre se ha hecho así, por sus santos cojones tiene que ser así. Pero bueno, el tema de los compañeros daría para otro estudio y otra clasificación que dejaremos para otro momento.

En fin… conclusión: todos son hijos de la cabra, aunque se disfracen de corderos. El jefe siempre, SIEMPRE, es el enemigo. El truco está en saber distinguirlos y aprender a torearlos a cada uno con un pase distinto, y no dejar nunca que te corneen. Yo ya tengo alguna cicatriz por asta de estos toros, pero he aprendido a recortar, y ya hago unos quiebros impresionantes: por el pitón izquierdo, por el derecho, de espaldas, de rodillas, ¡y hasta me los salto si vienen como un miura dispuestos a embestir! (uis, qué torera me he puesto… debe ser esto de los San Fermines, que se respira en el aire)

Pues eso, que esto de los jefes es todo un mundo… y lo de los compañeros ya lo trataremos otro día, que también tiene tela… marinera.

Salud! Y que no os toquen mucho la moral vuestros jefes.

16 comentarios:

Sinpatria dijo...

La verdad que todos los jefes son unos cabrones, pero creo que cada jefe se comporta con cada empleado de una forma.
Porque en mi empresa el jefe exprime al que es mas debil y con los fuertes o con los que tienen caracter, va con el tufillo de buen rollo.
Luego hacen lo que quieren, porque los jefes son hipocritas, y dan una imagen ante ti y otra ante tu compañero.
A los pelotas los critica porque dicen que se les ve de lejos (la mayoria de los jefes se creen muy inteligentes y sabelotodo) pero luego los tienen de limpiabotas y de chivatos para que les cuente las novedades.
Y etc etc etc es que uno se calienta pensando en lo que ocurre y no para.

Anónimo dijo...

jajajaja¡¡ muy bueno otra vez, como me gusta tu cara pícara,,,

yo he topado hasta ahora con la versión jefe/colega que te deja hacer lo q te da la gana pero cuando las cosas se ponen mal,,, tienes toda la culpa¡¡ pero de momento como ahora mismo yo me lo guiso y yo mel o como pasando de él me va bién,,

se te ha olvidado el jefe cabrón q está como un tren y q va en plan de colegueo a tomar copas. y que en una noxe de borrachera te acabas liando con él. y q al día siguiente kieres meterte bajo las piedras y el otro dándote la coña diciendo q ha sido el polvo de su vida y tú pensando como coño decirle q francamente no lo pasaste muy allá y q solo fué un único rollo,,,,

besotes¡

Patricia dijo...

jajajaj eso eso! sáca tu odio contra tus jefes, caliéntate y escúpelessss jajajaa (ups, que heavy me pongo)
Muchas gracias por pasarte por aquí Sinpatria, sea usted bienvenido :D

Patricia dijo...

jajaj joder lenita, es que yo ese tipo de jefes no lo he tenido!
De todas maneras yo tengo un lema con eso de los líos en el curro... "Donde tengas la olla no metas la polla"... si puedo evitar liarme con alguien del curro (mucho menos con el jefe) pues lo evito a toda costa... ke luego vienen los puteos, y paso.
Me alegro de que te guste la otra cara del pícaro ángel caído ;)

Anónimo dijo...

sonrisa, si también es mi lema lo de 'donde tengas la olla,,,,' pero eso es una cosa y otra las hormonas revolucionadas con unas 5 cervezas y un par de copas,, y el jefe q está como un tren tocándote las pelotas,,, resistes media horita y al final pues hala,,, a follar como locos¡¡

menos mal q dentro de lo q cabe no era mi jefe directo, sino uno de los jefazos de otros departamentos,,, en fin, que sería de la vida sin 'locuras' como esta,,,

Anónimo dijo...

ey¡¡ vaya subida de nivel, ahora hasta te ponen publicidad en los comentarios¡¡¡ jajajaja¡¡

yo que tú cobraría una pasta,,,

Patricia dijo...

El mejor manual a seguir para sobrevivir en el mundo laboral es la propia experiencia, que es la que más y mejor te enseña a fuerza de ostiarte y levantarte. No obstante, me tomo nota de los libros recomendados Carlos. Gracias por leerme ;).

Lenita has visto? jajaj ke nivel Maribel, si lo llego a saber saco antes mi lado pícaro irónico sarcástico a pasear... se ve que gusta más que mi lado tiennnno y romanticón :P

Beeeeeeeesos, y gracias por pasar por aqui!

Punch dijo...

oleee!!! jajaj muy bueno el post!!!! joer menudo exitazo tienes!!!! cuando seas famosa invitame a una caña por lo menos!! jajajajaja
buenoooooo que me despidooo hablamos el mes que vieneeee no te olvidessssss!!!!! cuidate y no te pongas mala otra vez jjeje ahhh y a ver si me dejan en la aduana traerte agua de alla!!! ajajajajaaj
engaaaaaaaaaaaaa cuidateeeeeeeee besoooooooooooooooooooooos !!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
y a ver si me traigo algo pa la chabola que me dicen que alli als cosas estan muy baratas!! ahh y alguna chinita que nos limpie jajaajajaj :)

Patricia dijo...

Ole mi Punchhhhhhhhhh, sabía yo que no te ibas sin despedirte!
Una caña no, te pago hasta una cena si me hago famosa jajaj pero el problema es ke no kiero hacerme famosa, yo kiero vivir trankila en mi chabola ¡¡perdón!! en NUESTRA chabola :P, pero la cena te la hago igual ehhh (siempre ke planches vestido de tuno, ya lo sabes)
Aquí estaremos ;)
Cuidateee pequeño! Muuuuuuuuuaks

Anónimo dijo...

Los empresarios sólo miran sus intereses. Usen las armas psicológicas o estrategias de gobierno que les parezcan. Hay algunos que hacen hasta cursillos; otros, tienen el "don" de ser jefes y los menos, imitan a sus antecesores si tienen el cargo por delegación directa.
En conclusión, te traten como te traten, ellos no pierden de vista el negocio.
Tú los has reflejado de puta madre. Muy buen artículo, simpática.
Un beso.

Patricia dijo...

Anda! si ha venido Polvo Eres! jajaaj
Gracias ;)

Anónimo dijo...

tú eres bruja verdad??? sé que eres bruja¡¡¡

a ver, ayer justo después de esta entrada me hicieron fiesta sorpresa los del curre por mi cumple q es hoy. a que no sabes en q piedra volví a tropezar?? a q no te puedes ni imaginar con quién me lié?? pues eso,,, el alcohol,,, aysss,,,

Patricia dijo...

Si, soy bruja, no te lo había dicho?? jajajaja Que va! bueno... no se, a veces tengo un sexto sentido, una intuición demasiado acertada... y me suelen pasar a menudo estas cosas jajajaja
Con el jefe?? serás cabronaza!! :P
Por cierto, FELICIDADES. Ahora voy a tu blog a felicitarte ;)
Besos

Anónimo dijo...

es q está muy bueno el cabrón y encima da muxo morbo jajajaja¡ pro te prometo q no hice ná, pro él todo l tiempo detras en una campaña de acoso/derribo y al final una tiene sus hormonas,,,,

El-Al-Eim dijo...

Buena entrada, muy descriptiva y directa, que hablando de temas de jefes, para que vamos a andarnos por las ramas, no?

Sólo te ha faltado el momento grapadora, como en el anuncio aquél, que es cuando a uno le toca la lotería y le va al jefe en plan "como te lo explicaría yo...", y entonces le grapa la corbata a la mesa, en plan "ahí te quedas". Pero eso, como qe os pega más hacerlo a las xicas, no?

Bueno, y yo por cierto salgo de aquí con cierto sigilo (que ahora me han ascendido, y soy jefe...)

Patricia dijo...

el-al-eim jajajajja no salgas tan sigiloso hombre, que mientras no seas o vayas a ser mi jefe juro por Arturo que no te graparé la corbata a la mesa!
Sólo una cosita... ahora que eres jefe, cuando vayas a tratar a tus subordinados acuérdate de cuando no lo has sido. Y por cierto, ¿qué tipo de jefe vas a ser tu?jjajaja
Gracias por pasar por aki ;)
Reciba usted un cordial saludo (que se note el respeto, que pa eso eres jefe prrrrrrrrrrrrrr jajaja)