martes, 9 de septiembre de 2008

¡¡Premio!!

Pues me han dado un premio… así, sin comerlo ni beberlo. Uno de esos premios que se dan los Blogger entre ellos y que circulan por la Blogosfera.



No es el primero, ya me dieron uno meses atrás, al principio de mis andanzas por éste cibermundo. Pero éste me sabe distinto, ¡¡que me lo ha dado todo un profesional del periodismo!! Y como diría Juancar… me llena de orgullo y satisfacción haber sido condecorada con este premio que considero inmerecido, pero que recibo con mucho, muchísimo agrado.

Gracias Juan por tus palabras, por decir de mi que “leer su blog o hablar con su autora es garantía de que esa sonrisa que tiene ella se apodera también de tu rostro”.

Todo esto de los premios tiene sus reglas – que yo me saltaré, como de costumbre - . La teoría es que tengo que copiar este texto “A todos nos encantan los blogs, donde en la mayoría de ellos sus objetivos son mostrar las maravillas y hacer amistades; hay personas que no se interesan cuando les damos un premio y de esta manera contribuyen a cortar esos lazos. ¿Queremos que se corten o que se propaguen? ¡Entonces, tratemos de prestar más atención a ellos! Así que este premio debemos entregarlo a ocho bloggers que a su vez deben hacer lo mismo y poner este texto”. Así que regla número 1 cumplida. Y se supone que ahora tengo que darle el premio a otros ocho bloggers. Y esa es la regla que me voy a saltar. No le pienso dar el premio a ocho bloggers, a pesar de que de todos los que suelo leer hay muchísmos que merecerían un premio.

Juan, siento decirte que estás nominado jajajajajaj. No, no te estoy devolviendo el premio por cortesía. Es que de los blogs que leo el tuyo es el más diferente, el más profesional y de los más interesantes. Un mundo peculiar el tuyo, que se atreve a dar opiniones que otros no dan, que habla de actualidad, y que además está escrito por un periodista de corazón, y no del corazón. Más les valía a muchos que firman en periódicos de grandes tiradas o que dicen que informan en las noticias parecerse un poquito a ti. Enhorabuena ;)

Odiseo… o Dío, que a mi me gusta más desde que leí – más bien devoré - tu libro. La fiesta de los esclavos, la Saturnalia, es uno de los blogs de los que no he podido apartar la vista desde que lo descubrí. Porque me encanta esa naturalidad y esa sensualidad que tienes hablando de sexo, y porque tus letras no sólo hablan de sexo si las sabes leer bien. Cómo no… por las charlas sobre la vida que nos echamos a veces, en las que, aunque no te lo creas, aprendo mucho y descubro que sigue habiendo gente que habla mi mismo idioma. Enhorabuena por el premio… ahora con más razón debes firmarme el libro, prometo que no habrá vaselina jajajaja ;)

Sasian, porque desde tu Monte del Nebro no te cansas nunca de gritar, hasta que las injusticias paren, hasta que no se derrame más sangre, hasta que todos gritemos contigo, con ellas, con ellos… Este premio también para ti. Enhorabuena :)

Pequeña… te iba a dar a ti otro premio, pero sé que ya te lo han dado, así que no te lo doy :P… no quiero que se te suban los premios a la cabeza jajajajajjaa Pero ya sabes por qué te lo daría… por ser tan parecida a mi, por recordarme una cara de mi misma que a veces está tanto tiempo desaparecida que ni yo misma la recuerdo. Y porque sé que te ríes tanto como yo con esas anécdotas que tanto nos gustan.

Y le daría el premio a muchos otros bloggers más, pero creo más justo, dadas las razones que alega Juan para premiarme, que lo merecen más aquellas personas que provocan que cuente esas historias que sé que os hacen reír. O sea, que premio a mi padre por sus andanzas con el GPS y la antena, premio a mis compañeros de curro por dejarme caricaturizarlos aquí (¿he dicho dejarme…? ¡¡si no lo saben!! O eso espero jajajaja), a los desconocidos y no tan desconocidos que me proporcionan historias cómicas que contar. Y premio también a todos los que vienen aquí a leer, dejen o no su huella, por que sé que hay muchos que pocas veces dejan huella pero que vienen a verme a menudo.

Y vale ya, que parece que me han dado un Premio Cervantes o algo así, y desde luego que lo que yo escribo no es, ni de lejos, para tanto.

Y dicho esto, aquí dejo unos ganchitos, unas patatitas y unos refrescos para amenizar la ceremonia de premios. ¡¡Terroristas del Humor!! Ojito con echar alucinógenos en las bebidas… que nos conocemos… ;)

5 comentarios:

Juan Rodríguez Millán dijo...

Mira que leo lo que escribes de mí, y casi pienso que estás hablando de otra persona... Muchas gracias, niña, un placer que alguien me mire y lea con esos ojos (y esa sonrisa). Acepto encantado el premio...

Eso sí, el premio concedido a tu persona es más que merecido y no acepto comentarios en contra. Si crees lo contrario, lo mismo es que he encontrado el motivo por el que no siempre tienes razón, je, je, je...

Angel dijo...

Felicidades!!!!!!!!! ole ole ole, eso son premios, si es que te los mereces..

Luq+uVe: dijo...

Gracias por dejarnos presentar esta gala, no somos dignos de ella, pero como pagas bien, pues lo haremos. De momento visitaremos esos blogs a los que has premiado y atentaremos un poco en ellos.

Con respecto a los alucinógenos (los chocotripis del desayuno no cuentan) nuestras glándulas y organillos internos se ocupan de producirlos, es por ello que en las bebidas solo habrá ricos licores de alta graduación ecológica y exquisita y helada servessilla.

Saludillos invertebrados.

Zebedeo dijo...

Felicidades. Siempre que dan un premio suele ser merecido, y en tu caso más. Sigue deleitándonos con tus teclas por mucho tiempo más.

Luq+uVe: dijo...

Ah! Y muchas 'en horas buenas' por el premio!!

Nosotros por aquí, por el sur, nos repartimos muchos premios también. Todos los días, a todas horas. Por eso 'semos mu felí'!

La diferencia es que los premios no los solemos dar por méritos y/u/o hechos, sino por lo esclavo que eres de tus palabras. A saber:
- Cinco: esta palabrita tan 'simpática' se lleva la palma... de oro! siempre cae un premio con esta palabra... Además, por la espalda.
- Chino: con su célebre chiste '¿cómo se dice divorcio en árabe?... Chao-chochín'. Este premio te lo dan cara a cara.
- Gustavo: llamarse así por estos lares es una cruz. Toda la peña te preguntará cómo te llamas para darte, gustosamente, el premio también cara a cara.
- Moya: apellido no muy frecuente por aquí pero que hace estragos. El receptor sonríe cuando el emisor dice que se apellida así. Después, evidentemente, le entrega todo su premio.
- Melocotones: para decir esta palabra [gratificada con seguridad] hay que tener un par...

Y, como el diccionario es extenso y rico, muchísimos premios más!!

Japi-japi!!